1060p60 se ha instalado como una especie de estándar entre los jugadores con sistemas de alto rendimiento. Otros decidieron adoptar tasas de actualización superiores, y después están aquellos con el suficiente poder de fuego para ejecutar sus juegos en 4K. Sin embargo, la gente de LinusTechTips decidió tirar la casa por la ventana con una configuración 16K. Procesar más de 132 millones de píxeles a la vez divididos en dieciséis monitores es algo impresionante por donde se lo mire, pero si combinamos los problemas técnicos a resolver y el resultado final, la pregunta es si vale la pena…
La historia comenzó el pasado 24 de julio, cuando el canal LinusTechTips reveló la construcción de una plataforma gamer con resolución 16K. Después de haber tenido éxito (si ignoramos ciertos detalles técnicos) con su proyecto previo a 8K, básicamente entraron en contacto con Acer, que sin dudarlo habilitó un total de dieciséis monitores Predator XB1 4K. Ante la necesidad de una estructura capaz de soportar todas esas pantallas, la gente de iCTABLE no sólo personalizó una de sus mesas, sino que su propio personal se encargó del transporte y la instalación. El ordenador en sí utiliza un Intel Core i7-6900K con 40 líneas PCI Express, 32 gigabytes de RAM, una placa base Asus Rampage V Edition 10, y cuatro tarjetas Quadro P5000, asistidas por una placa sincronizadora para evitar el «efecto gelatina».
Una vez que encendieron la PC, descubrieron problemas en las conexiones de varios paneles. La calidad de los cables jugó una mala pasada… y su debut real debió ser demorado una semana, por la presentación de Vega y Threadripper. La buena noticia es que Windows 10 detectó sin mayores inconvenientes la resolución de 15.360 por 8.640 píxeles, y todo lo que quedaba por hacer era correr algunos juegos. El primero en la lista fue Minecraft, con un rendimiento de 40-50 FPS. Luego siguió Rise of the Tomb Raider, con apenas 1 FPS en «low», saturando por completo la memoria de las tarjetas. Half-Life 2 fue mucho más tolerante, incluso con V-Sync activado. PlayerUnknown’s Battlegrounds directamente se colgó, y Civilization V entregó 20 FPS, aunque su interfaz quedó demasiado pequeña.
En resumen, jugar a 16K es un extraordinario desarrollo técnico, pero aún estamos muy lejos de obtener una experiencia aceptable. Que sirva como un vistazo al futuro: Las tarjetas gráficas deberán sumar una cantidad de memoria aún mayor, y los juegos necesitarán una seria optimización. En su momento pensamos que el 4K era una broma, y ahora es esencialmente un estándar. Vamos a llegar.