Juegos Online de la Semana (29/09/11)

Cinco juegos para entrar en esa dimensión donde el tiempo se encoge y las horas desaparecen. Cinco juegos para olvidarse de existir más allá de la pantalla. Cinco juegos para sacudir la pereza intelectual y desempolvar las neuronas. Sketch Quest, garabatos y aventuras; Leila and The Magic Ball, una beba y su balón mágico; Diamond Hollow 2, jugabilidad 16 bits; Thelemite, un super héroe contra los mutantes y The Last Stand – Union City, la evolución de un clásico. Eso, y más, en los juegos online de la semana.

Sketch Quest: ¡Los garabatos están de moda! Y es por culpa de sitios como Doodle or Die o Teledraw que en NeoTeo no podemos parar de dibujar. Y ahora, con Sketch Quest en nuestras manos, menos que menos. Este jueguito, que en esencia nunca deja de ser uno de plataformas y acción, tiene la particularidad que nos deja dibujar algunas partes de la acción. Así, podrás garabatear todas tus armas, tu casco protector y hasta algunos enemigos. El resto son los dibujitos sobre papel del desarrollador, con sonidos hechos con la boca y con enemigos locos locos. Un juego con personalidad.

Leila and The Magic Ball: Leila ama dos cosas en esta vida: a los biberones con rica y dulce leche en su interior y a su balón mágico. Nada raro, pues Leila es una bebita, así que es lógico que le gusten los biberones y los juguetes. Lo que no es tan lógico es que el balón ruede mágicamente hasta sus brazos cada vez que Leila lo llama. Utilizando esta habilidad, apoyándote en la física realista del juego, lanzando además la bola mágica contra los obstáculos y resolviendo los acertijos de cada nivel, tu misión será la de coger todos los biberones y llegar a la salida con el balón en mano. Muy entretenido.

Diamond Hollow 2: Estás miles de kilómetros bajo la superficie de la tierra, atrapado en un sinfín de cavernas llenas de peligros y monstruos. Tienes que escapar, pero la cosa no es tan fácil. Al final habrá un jefe que intentará acribillarte, siempre con previsibles pero poderosos ataques. Por suerte también hay diamantes (el juego se llama Diamond Hollow 2, después de todo) y son estos diamantes los que te permiten mejorar tus habilidades, armas y equipamiento (a medida que lo vas encontrando). Jugabilidad clásica. 100% recomendable.

Thelemite: En Thelemite eres un desarrollador de videojuegos que, aburrido, permite que una agencia secreta experimente con él y lo convierta en un mutante super poderoso. ¡Tal vez demasiado poderoso! Sigue los objetivos brindados por “control de la misión” y salva a la ciudad de la amenaza mutante, de los monstruos gigantes y del mismísimo ejército (que busca eliminarte de la faz de la Tierra). Thelemite no solo es un juego lleno de humor (tu jefe te odia con toda su alma y te lo hace saber), sino que además no detiene su acción en ningún momento, lanzándote a una misión tras otra, incansablemente. Lo dicho: humor, acción a raudales, peligrosos mutantes y monstruos gigantes que destruyen ciudades. Un juego que no te puedes perder.

The Last Stand – Union City: Si creías haberlo visto todo en lo que a juegos de zombies respecta… ¡probablemente tengas razón! Pero eso no quita que los viejos clásicos intenten renovarse, y The Last Stand – Union City es una renovación total y completa de la serie. En los anteriores juegos tu misión era defenderte de los zombies, noche tras noche, detrás de algunos cacharros que llamabas defensa. En Union City no tienes el lujo de descansar, ni de defenderte demasiado, porque necesitas moverte. ¡Y rápido! ¡La vida de tu esposa depende de ello! Y lo que antes era más bien estático, ahora se vuelve por demás de dinámico. Porque aquí recorrerás ciudad tras ciudad, casa tras casa, buscando refugios y pistas de tu familia perdida. Los zombies están por todos lados y, a medida que te acercas a Union City, su poder se hace evidente. El juego presenta dos modos: Run & Gun, que es más bien de acción y Survival, en el que necesitas comer y dormir y la munición es más bien escasa. Por supuesto, la “experiencia zombie” original se vive en Survival, pero tal vez seas un cobarde y quieras jugarlo en el modo fácil. Tú dirás.