En las palabras de un sabio griego: “¡Esto es ESPAAAAAARTA!”. Es hora de dejar todo ese trabajo molesto de lado, guardar por un rato los cuadernos de estudios, y dedicarse al noble arte de la procrastinación. Para eso, estos juegos recomendados serán tu mejor aliado. Cuatro juegos de calidad “premium”. Bloons Super Monkey tiene un mono volador, Wormland un gusano gigante y Primary es una vuelta a los juegos de ingenio con plataformas. Epsilon, por su lado, es ideal para todos los que se deleitan con las noticias científicas de NeoTeo.
Bloons Super Monkey: El reventar de los globitos de Bloons tiene ese “nosequé”, solo comparable con el relax que ofrecen las pelotitas de aire de los plásticos para envoltorios al ser apretadas. Y porque escuchar plop, plop, plop relaja, nada mejor que Bloons Super Monkey para procrastinar un rato en la oficina. Seguro que conocen esta serie. Monkey ya ha reventado más de un globlo en el juego de ingenio Bloons (y todas sus secuelas) y hasta debido “defender la torre” de la invasión de globos diabólicos en Bloons Tower Defense. En Bloons Super Monkey el planteo cambia radicalmente, y la serie se mete de lleno al género acción. Pero no te dejes engañar por lo que parece un simple juego de navecitas. Aquí no debes sobrevivir (los globos no disparan), sino cumplir el número objetivo de globos destruidos para acceder al próximo nivel. Al principio todo bastante simple. Pero, con el correr de los niveles, la cosa no solo se vuelve más difícil sino también más inteligente. Sabedores de que eso de ir reventando globos puede quedar viejo en unos segundos, si no está acompañado por algo de sustancia, el diseño de las oleadas de globitos nos obliga a estar atentos antes las pistas visuales, a los patrones de movimiento y, sobre el final, a afilar la mente y pensar rápido. Endemoniadamente entretenido, pero por sobre todo relajante. La pausa de 45 minutos que necesitas para seguir estudiando o trabajando.
Wormland: En un clarísimo tributo a Dune, en Wormland juegas con Shai-Hulud, el gusano de arena gigante de Arrakis, Pequeño hacedor de Arena, aquel cuyas heces conforman la especia. Claro que los desarrolladores no usaron ninguna marca registrada, pero todo está allí. El gusano gigante dentro de un planeta, la especia (aquí llamada Lirium) y los extraterrestres mineros que la quieren toda para ellos. Tu misión, al mejor estilo Tremors (¡qué buena película!), es defender el planeta de las mineras extranjeras. Destruye los taladros antes de que el nivel de Lirium alcance cero, y devora a todos los soldados que invaden tu pacífica existencia cósmica. Un juego para los que disfrutan el cine clase B.
Primary: Los hueman vivían en un mundo de colores brillantes, llenos de vida y buena onda. Pero un mal día el vacio llegó, y del vacio emergieron unas criaturas de corazón negro, que devoraron todos los colores. El otrora colorido paraíso, hoy es un yermo desolado de negros y grises. ¡Pero no todo está perdido! Combinando el poder de los tres colores primarios, los hueman crearon un super soldado llamado Roy. Roy debe detener la invasión, escalando la torre Prizim para cerrar definitivamente el vórtice. Como es de imaginar, las cosas no son fáciles dentro de la torre infernal, foco de todo el mal, pero Roy cuenta con las armas necesarias para superar su tarea. Primary es un jue-ga-zo, en mi opinión el mejor de la semana. Es un juego de saltos, ingenio y lógica (bastante parecido a Hats, el de la edición anterior). Roy puede transformarse en los tres colores primarios. Cada color le otorga un poder: siendo azul Roy puede dejar un bloque de hielo de múltiples usos, siendo rojo dispara y siendo amarillo se puede hacer intangible (pero no se puede mover). No solo eso, sino que hay plataformas de colores, en las que solo puedes “hacer pie” si estás “pintado” del mismo color. Con estos elementos, más muchos otros clásicos de los juegos de plataformas, Primary es un ganador.
Epsilon: Lean esto: “En 2008, el mayor acelerador de partículas jamás creado, el LHC en el Laboratorio de Partículas del CERN, Suiza, fue activado por primera vez. La investigación obtenida de este experimento ha revolucionado la forma en la que pensamos acerca de la ciencia. Preguntas sin respuestas que han dejado perplejos a los hombres desde el comienzo de la humanidad finalmente están siendo respondidas. ¿Existen las dimensiones paralelas? ¿Qué es la materia oscura? ¿Es posible el viaje en el tiempo? El Centro de investigación experimental de ciencia Epsilon se propone descubrir el potencial de este nuevo mundo de ciencia, y tú has sido designado como el participante primario del experimento.” Eso, casi traducido literalmente, es lo que se lee en la primera pantalla de Epsilon. Una meta muy ambiciosa, sin dudas, pero que Epsilon la maneja bastante bien, con varios de elementos que harán las delicias de nuestros lectores. Portales dimensionales, manipulación temporal, cambios y ausencia de gravedad, entre otras cosas. No es un juego largo ni dificil, pero la conjunción de ideas seguro te resultará atractiva, y con esa introducción no podía dejarlo afuera.
¡No puedo dejar de reventar globitos! ¡Que alguien me pare!