Cinco juegos buenísimos para despuntar el vicio, cinco desafíos únicos para medirse contra el ordenador. ¡Muy divertidos además! Tienes desde un juego de ingenio en el que batallas contra bravos dragones, hasta una versión enana de Street Fighter y un juego de rol de la vieja guardia con batallas muy originales. ¿Cómo no vas a jugar?
Cover and Smash: Un juego muy loco similar a Cover Orange, en el que debes proteger a los cositos azules de la lluvia de proyectiles que sucede cada vez que pinchas Go. Para lograr el éxito, no solo deberás acopiar las cajas en torno a los tipitos azulados, sino también matar a los monstruos que descansan sobre las plataformas. Estos monstruos, de permanecer con vida, utilizarán sus poderes al finalizar el nivel y harán todo mucho más complicado. Para matarlos basta con cogerlos y pegarles un poco contra objetos sólidos. Sus cadáveres, luego, pueden servir para cubrir a los indefensos pitufos. Bastante cruento, es cierto, pero sucede que puedes eliminar cajas para ganar monedas con las que comprar mejoras, así que usar los cadáveres de tus enemigos tiene sentido también desde el punto de vista económico. Capitalismo salvaje.
Ring Pass Not 2: Uno de mis juegos de ingenio preferido en el mundo flash, y por eso lo traemos de vuelta en el tiempo. Por eso, y por la falta de juegos buenos que hubo esta semana. Ring Pass Not 2 tiene una de las lógicas más adictivas y una historia llena de epicidad. Juegas con un mago que debe recorrer un mundo lleno de peligros, creando anillos de poder para derrotar a cada uno de los dragones del mapa. Claro que crear estos anillos de poder tiene su truco: solo puedes unir los bloques que tengan el mismo color o símbolo. Solo si cada pieza encaja con la otra, es que al final podrás “castear” el hechizo que acaba con el dragón. A medida que avanzas la cosa se va complicando bastante, poniendo limitantes entre las uniones, pero también irás ganando poderes para palear los malos tiempos. Si te quedas sin movimientos puedes deshechar las piezas que tienes entre manos y pedir nuevas, pero al costo de una ranura de contención. Un juego que te obliga a pensar tres o cuatro movimientos por adelantado. Juegazo.
Pocket Fighter: El segundo viejito del día, y bien merecida tiene la vuelta, es este clon del juego de lucha de Capcom, que presenta a los luchadores de Street fighter y Darkstalkers como pequeñas personitas cabezonas y divertidas. En apenas unos pocos megas, con tecnología Flash, los desarrolladores de este port lograron hacer una versión casi idéntica del original, presentando luchadores como Ryu, Ken, Chun-Li, Sakura, Morrigan y Hsien-Kon. Los movimientos, los poderes y la jugabilidad toda son idénticos a los de la recreativa original. Hacer los poderes más complejos con el teclado se complica un poco, pero con perserverancia salen. Lo mejor es que tiene un modo para dos jugadores, para cuando te aburras de luchar contra el ordenador. Una conversión genial que amerita el viaje en el tiempo.
Land of Enki 2: Siguen las aventuras del extraterrestre azulado por las tierras de Enki, un planeta lleno de belleza pero también de peligros, ¡y es que todavía te queda un largo trecho desde el primer juego hasta tu nave encallada! Decenas de niveles con enemigos autóctonos y mucho de plataformas. A medida que avanzas los niveles, el protagonista de esta loca aventura irá ganado nuevas armas para combatir contra los enemigos que le salgan al paso. Land of Enki 2 tiene controles muy fluidos, que hacen la experiencia un lujo para nuestros dedos. Los gráficos son muy creativos y parece sacados, por lo menos, de una Master System, la consola 8 bits de Sega. Un juego fácil, para los amantes de la plataformas.
Awakening: Este juego comienza como casi todos los RPG clásicos de consolas: te despiertas en un bosque, sin memoria alguna de lo que estás haciendo allí o cómo llegaste, y ahora deberás volver a la civilizacion y descubrir qué demonios te ha sucedido. Un juego de rol de la vieja escuela, que apenas necesita del ratón para funcionar. Lo más notable de este título no solo son sus altísimos valores de producción y lo pulido que está todo, sino el sistema de batallas, que es bastante original y funciona de maravillas. Haciendo para adelante atacas, para atrás esquivas y para arriba huyes de la batalla. Cada acción drena puntos de vigor, que se recarga con el tiempo. Por tanto, las batallas no son por turnos per sé, pero sí dependen del paso del tiempo. Lo bueno es que las batallas requieren mucha destreza y habilidad, por lo que nunca son aburridas (como sí suele suceder con las batallas por turnos). Este es un RPG de esos que cuenta una historia larga y compleja, y te obliga a viajar por todo un mundo de fantasía resolviendo quest y batallando contra enemigos. O sea, necesitas mucho tiempo libre. Este no es un minijuego de 5 minutitos. No no.
¡A jugar!
