Jugando se entiende el mundo. ¡Qué hablar, ni qué hablar! El juego es un idioma universal, que supera cualquier barrera cultural y nos llena de cosas ricas por dentro. Por eso, esta ya es una sección obligada por todos aquellos que no quieran dejar morir a su niño interno. En esta edición, muchas plataformas, el nuevo juego de la serie Grow, el defensor del Árbol Sagrado y un juego de cartas de ciencia ficción. Juega, entiende al mundo.
Dex Maverick: Un juego de plataformas cándido, directo, simple, que parece sacado de otra época, donde todo era más sencillo. En Dex Maverick jugamos con un pequeño mago, recién graduado de la Academia. Tu misión será guiar a Dex por las catacumbas de un curso de pruebas, que separa a los niños de los magos hechos y derechos. Este juego no será todo lo frenético a lo que uno está acostumbrado, tiene un ritmo lento y pausado, ideal para ir entrando en calor. Candidez absoluta. A veces hace falta.
Grow Valley: Posiblemente conozcas los juegos de la serie Grow. Si no, ¡deberías! Porque seguro que te cautivan tanto como a mi. El planteo es tan simple que asusta: debes activar diferentes paneles (con tecnologías, en el caso de Grow Valley) en el orden correcto, para que cuando pinches el último cada uno esté en el nivel máximo. Así dicho suena a porquería, pero no: porque cada tecnología necesita de ciertas condiciones para desarrollarse al máximo de su nivel (que van quedando en evidencia a medida que experimentas con las combinaciones). Por eso, el orden en que las activas es de vital importancia, pero más importante aún es tu nivel de observación y tu lógica, sin la cual ni siquiera entenderás de qué va el juego. ¿Te quedaste con ganas de más? Prueba Grow Island, Grow Cube y Grow Tower. Todos te queman la cabeza. El vídeo de abajo es la solución. No lo mires a menos que quieras arruinarte el juego.
Boondog: Boondog es la razón por la que se inventó el término “puzzle platformer” (algo así como plataformas puzzle), porque si bien tiene muchas plataformas y saltitos, también requiere de mucha lógica para avanzar. Porque en este tipo de juegos no es suficiente tener reflejos y la habilidad para calcular distancias, no, también necesitas de una buena dosis de ingenio, porque entre el personaje y la salida siempre hay un puzzle que solucionar. Una vez que soluciones todos los niveles, tienes la opción de mejorar tus tiempos para competir contra los de otros jugadores. Boondog es una mezcla de Prince of Persia y Flashback, al menos a mi me dio esa vibra. ¡Disfruta! (el vídeo pertenece a la versión offline).
Tree Fender: El vicio frenético de la semana. Un juego corto, pero jugoso. En Tree Fender tu misión será la de defender el Árbol Sagrado, el guardián de la vida. Para esto no solo deberás valerte de tu poderosa espada y brutal habilidad para usarla, sino también de tres tipos de ayudas: el Misil Mágico, que es una torre que dispara a los enemigo; el Cristal Congelante, que es un cristal que enlentece a los enemigos y El Árbol Señuelo, que atrae y distrae a los enemigos de su objetivo principal. Tanto estos tres ítems, como la velocidad y el poder de pegada del héroe se pueden mejorar con experiencia. Con Q, W y E invocas a los ayudantes y con el ratón manejas al caballero defensor. Lo dicho, ¡puro vicio!
Hidden Dimensions: ¡Cuánto hacía que no teníamos un buen juego de cartas en esta sección! Y Hidden Dimensions es el juego ideal para superar la abstinencia, lleno de ciencia ficción y batallas entre naves espaciales. En su sistema de reglas no innova en nada. Un sector para las cartas que dan puntos de energía (que sirven para pagar los costos de diferentes cartas), y un sector para las naves espaciales, que son las unidades de ataque. Cada turno atacas con las naves que tengas en juego: si una de estas tiene una nave enemiga adelante, el daño se lo hace a esa nave, si no va directo a la base enemiga. Cuando el HP la base enemiga, o la tuya, alcancen cero es game over. Ideal para los amantes de los TCG.
Y cada vez que tengo una oportunidad, también recomiendo el peor juego de la semana y en este caso los laureles se los lleva The Last Winged Unicorn, una horrenda copia de Robot Unicorn Attack en la que se nota que los desarrolladores no entendieron NADA (pero nada, eh). Mucha caspa, cuidado.
