Juegos de todos los colores y para todos los gustos. Porque los jueves en NeoTeo son días de juego, te traemos: Color Mixer, para diseñadores gráficos; Penguin Overlords, extrañamente adictivo; Biogems, animalitos intergalácticos; Sword of August es uno de navecitas con historia; 100th es un juego de plataformas de diseño e Infinite Monkeys Bending Reality es eso, monos infinitos doblando la realidad. Sí, monos infinitos. Doblado la realidad. ¿Interesado?
Color Mixer: Si eres un diseñador gráfico, de esos que se jactan de conocer los códigos de cada color existente en el planeta y en la galaxia más cercana, Color Mixer es un juego a tu altura. La idea es muy simple: se te mostará un color que deberás imitar mezclando rojo, verde y azul (RGB) en diferentes proporciones. Hay tres modos de juego diferente: En el Normal se te muestra un color, que nunca desaparece, que deberás imitar. Si lo haces mal, o reinicias la mezcla, tienes “multas” en el puntaje. El modo Time es por tiempo, pero no tienes multas. En el modo Memory el color original desaparece y tienes que recordarlo, además de mezclarlo. Simplísimo, pero muy difícil.
Penguin Overlords: Un juego casi idle (inactivo), que exige poco de nosotros pero resulta extrañamente adictivo. Penguin Overlords es un juego de estrategia (supongo), en el que deberás enfrentar tu ejército de pinguinos contra el de las tortugas, otra especie que también lucha por la supremacía del mundo. El tema es que los pinguinos luchan solos, no los puedes controlar. Son un poco idiotas y su vida va disminuyendo a medida que pasa el tiempo, así que tienen un tiempo limitado para matar a todos los enemigos. Tú los ayudas con poderes que vas comprando y al mejorar sus habilidades con el dinero ganado en la batalla. Suena super simple, y lo es. Pero una vez que lo comienzas, siempre quieres jugar un nivel más.
Biogems: Todos estaban felices y contentos en la colonia espacial de los animalitos astronautas, cuando un asteroide trae inesperados visitantes del espacio exterior. ¡Tienen las peores intenciones! Y será la misión de Ryu y Pixel patearles el trasero hasta que les duela. ¡Fiestas de bienvenida eran las de antes! Esa es la historia, el juego es como un Bejeweled en versus, en el que las gemas son habilidades de los personaje que se activan al ser combinadas. Como Puzzle Quest, para más ejemplo. Los gráficos son divertidos, el juego está muy bien balanceado y la jugabilidad es divertida y fresca. ¡Iujú!
Sword of August: Estos shoot’em up con historia son de lo mejor. Sword of August es un juego de navecitas, al estilo 194X, pero con una divertida historia que se va desarrollando entre nivel y nivel. Además de la acción, que por veces nos hace acordar a un juego bullet hell, la nave a comandar tiene tres transformaciones (cada una con sus características y especiales), un sistema de cartas que funcionan como ítems, y diferentes mejoras que la hacen más poderosa. La verdad, un juegazo.
100th: Los que valían eran los globos inflados con helio. Esos de los cumpleaños de tus amigos, inflados con aire, ¡bah! Por eso, cuando de niños recibíamos uno de los que “volaba”, lo cuidábamos con nuestra vida. Si era de los otros, inflados con aire, de esos que caían flácidos, ¡bah! Y en 100th tienes de estos globos, de los lindos, de los que vuelan. Un globo que será tu compañía y ayuda en este juego de diseño, pensado píxel tras píxel para hacer uso de sus propios recursos al máximo. Todo con un lindo final.
Infinite Monkeys Bending Reality: “Si infinitos monos le pegaran a infinitos teclados durante un tiempo infinito, eventualmente, por una oportunidad al azar, uno terminaría escribiendo este juego. Algunos dicen que eso ya ha pasado…” Cualquier juego que comience con esa introducción merece tu exclusiva y denodada atención, ¿verdad? Porque lo que sigue es mejor. No solo son monos infinitos, sino monos infinitos doblando la realidad. Así, tal cual lees: en Infinite Monkeys Bending Reality juegas con un mono capaz de “doblar la realidad” con burbujas de distorsión que salen disparadas de su casco mental. Doblando la realidad a tu antojo, con infinitos monos a tu disposición (uno a la vez), tu misión será superar las pantallas que, por suerte, no son infinitas.
jajajaj "Si eres un diseñador gráfico, de esos que se jactan de conocer los códigos de cada color existente en el planeta y en la galaxia más cercana"…. jajajaja me recordo que los diseñadores graficos se creen que lo saben todo jajaja… buen articulo en gral. saludos
Se ven interesantes, sobre todo el de los pinguinos contra tortugas, que me sonó a plants vs zombies….ejejej…y el de los monos tiene un concepto bastante interesante, aunque yo creo que ni infinitos monos, en infinitos universos, podrían escribir un programa 😛
#2 Teóricamente como las combinaciones son infinitas, por lo menos una de ellas seria un programa, tal vez no uno de monos a menos que…