Seguro que ya te terminaste todos los juegos de la semana pasada, así que aquí viene otra nueva avalancha de golosinas interactivas. ¡Y hay para todos los gustos! Lab of the Dead es para los científicos (de cine); Hanger 2, como Spider-Man pero con mutilaciones; One and One Story, el amor hasta que la muerte los separe; Cardinal Quest, un RPG de calabozos y Factory Balls 4, el regreso de una de las series favoritas de NeoTeo. ¡A jugar!
Lab of the Dead: Un atípico juego de zombies, que se disfruta jugando mientras haces otras cosas (y no es idle). Me explico: en Lab of the Dead eres un científico que debe experimentar con zombies. Las interacciones con el sujeto son medio idiotas, por ejemplo tirarle una pelota en la cabeza, dispararle en los miembros o darle algo de comer. Pero a medida que se experimenta, se van ganando puntos de investigación, que pueden ser usardos para “comprar” mejoras de las habilidades, ítems nuevos o fragmentos de la investigación previa del Alpha Team. La idea es alterar la mente del zombie y entender qué sucedió en el mundo para que nos convirtamos todos en muertos vivos. Es un juego lento, que no requiere mucho de nada, pero que es interesante por su planteo en sí. Tiene una narración y unas voces muy profesionales, que nos ponen en tema, y nos van contando lo que va sucediendo a medida que avanzamos. Además, es de los realizadores de Road of the Dead.
Hanger 2: ¡Super adictivo! Hanger toma prestada la premisa de esos viejos juegos de Spider-Man en los que había que recorrer la ciudad usando las telas de araña. En Hanger 2 la cosa es muy similar, y muy simple también. Tienes que llegar hasta la meta final, cruzando el vacío balanceándote con tus sogas. Si te caes, es game over. Si pierdes todos los miembros, es game over. Si llegas a la meta, se descuentan puntos por la cantidad de miembros perdidos y la cantidad de sogas usadas. A mi me encantó.
One and One Story: Ah, ¡el amor! Todos decimos las cosas más bonitas estando enamorados, ¿pero cuántos de nosotros estamos realmente seguros de poder cumplirlas? Ellos sí; una pareja de tortolitos que se tomó muy en serio eso de “hasta que la muerte los separe”, y harán lo imposible para darse un beso y llenarse de amor. Para eso, claro, deberán primero resolver los niveles. Junta a los enamorados en este juego que va cambiando según la narración. Poético y cerebral. La combinación perfecta.
Cardinal Quest: Un rogue (RPG de exploracion de calabozos) de pura cepa, con todo el estilo y el sabor de los juegos clásicos del género. Inspirado, según el creador, en clásicos como Gauntlet, Red-Box D&D y Golden Axe (no tiene mucho de Golden Axe, la verdad), en Cardinal Quest eliges uno de tres personajes (un luchador, un ladrón y un mago). Cada uno, con sus fuerzas y debilidades, deberá entrar al calabozo, descender hasta el último piso y enfrentarse con el más malo de los malos del juego: el Minotauro malvado. Si juegos como Crystal Story o Hack Slash Crawl te han gustado, Cardinal Quest es tu elección del día. Ah, es una demo (una muy buena, como la de The Binding of Isaac) de un videojuego de pago (también muy bueno). ¡A jugar!
Factory Balls 4: Este tipo de juegos te va a fascinar. Porque no es la primera vez que Factory Balls llega a esta sección y eso es por una razón. Factory Balls 4 requiere de todas y cada una de las neuronas útiles que llevas en la cabeza. Tu misión es reproducir el modelo que se muestra en la caja. ¿Cómo? Utilizando los botes de pintura y los ítems que se ofrecen. La curva de aprendizaje es genial, pensada para que vayamos comprendiendo cómo hacer las cosas a medida que va siendo necesario. Los primeros 10-15 niveles todo bien, después se pone verdaderamente desafiante. Como le dicen los norteamericanos, un brain teaser en todo regla. Super recomendado.
¡qué buenos Maximus!
Sin duda, la gente de Road of the Dead tienen excelentes actores de voces y con Lab of the Dead lo vuelven a demostrar
Ojalá sigan innovando con el tema y mostrando diferentes enfoques de lo mismo.
One and One Story, que bonito juego, me hizo recordar y pasar un buen momento :), gracias max.