“El juego es más viejo que la cultura; pues, por mucho que estrechemos el concepto de ésta, siempre presupone una sociedad humana, y los animales no han esperado a que el hombre les enseñara a jugar.”, dijo Johan Huizinga al comienzo de su libro Homo Ludens (Hombre que juega). O sea, no te puedes escapar de jugar aunque quisieras hacerlo, porque la necesidad y la habilidad de jugar no está en tu humanidad (algo que podemos discutir incluso su significado), sino que es inherente de tu carácter animal, y existe más allá de la cultura. Y si de jugar hablamos, ¿qué mejor que jugar con los juegos online de NeoTeo? ¡Deja jugar a tu animal!
Boss Killer: Comenzamos con algo rápido y furioso. 10 gigantescas naves espaciales se acercan a la Tierra para acabar con todos nosotros. En 12 días estarán sobre nuestras cabezas y todo estará perdido. Tu misión, si decides aceptarla, es luchar contra cada una de estas naves, una y otra vez hasta que puedas vencerlas a todas en sucesión. Comienzas con un vehículo espacial débil y lento, pero a medida que recolectas dinero y compras mejoras, te convertirás en una fuerza imparable. Si te gustan los jefes y los infiernos de balas, Boss Killer es un lindo aperitivo para abrir el apetito.
Robot Legions: ¡Más adrenalina! Porque Boss Killer te deja todo encendido, y dura más bien poco, es que necesitas un juego como Robot Legions. Aquí no esperes encontrar ningún tipo de novedad. Es un juego de disparos super básico, del tipo arena, en el que juegas con un robot que debe destruir absolutamente a todo lo que entra en pantalla. Eso sí, que no sea novedoso no quiere decir que no sea super divertido. La cantidad de enemigos en pantalla y el modo de ataque de cada uno, aunque básico por si mismo, genera complejas tácticas cuando se combinan con los de otros. Un excelente título de tiros. ¡Apocalipsis robótico!
Rubble Trouble Tokyo: La ciudad de Tokio es puro caos edilicio. Cuando se quiere construir algo, hay que derrumbar otra cosa, ¡porque es todo tan chico que no entra más nada! Por eso hay que derrumbar edificios, y para cumplir semejante tarea las autoridades contratan a la pandilla de operarios más loca del mundo. Algo así como Police Academy, pero con obreros que saben mucho de romper, pero poco de derrumbar. El objetivo en Rubble Trouble Tokyo es destruir los edificios de manera tal que se alcance el dinero objetivo (y si se supera mejor), sin destruir las construcciones aledañas, ni dañar a ningún obrero que haya quedado perdido por ahí. Para esto usarás desde dinamita, hasta un mechagodzilla, pasando por ataques aéreos y gorditos de sumo. Otro divertido juego de Nitrome.
Paladog: Los humanos nos volvimos ambiciosos y violentos. Nos creímos el centro de la creación, que todo lo que nos rodeaba era nuestro para hacer con ello lo que quisiéramos y destruimos todo a nuestro paso. El mundo era caos y violencia, y los dioses no lo iban permitir durante mucho tiempo. Por esa razón, y sin mediar advertencia, nos aniquilaron a todos. Los animales heredaron la Tierra y durante milenios todo fue paz y armonía. Nadie extrañaba al hombre, nadie salvo los demonios… Es que ellos encontraban en nosotros el conducto perfecto para sembrar el mal sobre el mundo. Ahora, el reinado de los animales peligra. Los demonios se han corporizado para devolver el caos en el mundo y los animales, siempre pacíficos, no saben de guerra. ¡Se necesita de un paladín para luchar contra el mal! ¡Se necesita de Paladog! Y esa es la historia de este adorable juego de estrategia de desplazamiento lateral, similar en todo a juegos como Epic War, pero con personalidad propia y mucho más colorido. ¡Larga vida al Palaperro!
Keeper of the Grove: ¡Al fin un tower defense que se distingue del resto! Porque pueden ser muy lindos y adictivos, pero si son todos iguales terminan por aburrir. Tampoco es que Keeper of the Grove se aleje demasiado de la fórmula, pero con pequeños cambios logra que la experiencia sea diferente en muchos sentidos. Para comenzar, el “tesoro”, lo que debemos proteger, suele estar en el centro del camino. O sea, las unidades no tienen que ir y volver sino que recogen los diamantes y siguen viaje hasta desaparecer del otro lado. ¿Que ya hay juegos que hacen lo mismo? Es cierto. Pues bien, otro pequeño cambio es que aquí no tenemos magia prefijada, sino que los hechizos son ítems que sueltan algunos enemigos al morir y que solo podemos usar una vez. Por el resto, se mantiene simple y previsible: con solo tres torres (cada con tres evoluciones diferentes), enemigos con diferentes características que nos obligan a replantear las estrategias a mitad de los niveles y mucho colorido y velocidad, Keeper of the Grove es puro goce.
