Me pregunto dónde irán a parar los juegos flash viejos que ya nadie juega. ¿Habrá algún sitio especial para ellos en nuestra memoria, o serán olvidados en oscuros rincones de la web para nunca más ser disfrutados? Es cierto que son cápsulas mínimas de diversión efímera, ¡pero cuánto nos divierten! ¡Haz tu parte y rescata un juego del olvido! Puedes comenzar por aquí, con Leave Cthulhu Alone, en el que Cthulhu retuerce la mente y la carne de sus enemigos o Shameless Clone, un juego de disparos con clones bastardos de los virales más populares. ¡Pero hay más opciones! ¿Que será?
Leave Cthulhu Alone: Deja a Cthulhu en paz se juega como un juego diferente al que es. Parece uno de estrategia en el que hay que usar unidades para bloquear el avance de otras, pero hay que tratarlo como uno de ingenio, donde tenemos los movimientos limitados aunque no lo parezca. Me explico: la historia nos cuenta de un cultista que está completando el ritual que traerá al temible Cthulhu a la Tierra. Pero la llegada de semejante entidad no pasa desapercibida y ahora todos los investigadores del mundo se apuran hasta a la casona para detener el sacrílego ritual. Si cualquiera de los investigadores llega hasta el cultista, es game over. Para detenerlos debes usar el poder de un Cthulhu fantasmal, que se encuentra entre el umbral de ambos planos, para enloquecerlos y convertirlos en tus armas defensivas. Dependiendo del tipo de enemigo que sea, se convertirá en un tipo de unidad. Para convertir unidades necesitas energía, que solo se logra cuando tus lacayos hacen daño o son dañados. Un juego divertido, con mucho sentido del humor, que no cae en lugares comunes. ¡Faltó Nyarlathotep!
Home Sheep Home 2: Un derroche de simpatía e inocencia. Home Sheep Home 2 es uno de esos juegos que te ponen bien contigo mismo, que te llenan de calorcito el corazón. De esos que te dejan con buena leche por el resto del día. Aquí juegas con tres ovejitas: una ovejita gorda y fuerte, otra flaca y ágil y una última pequeñita y delicada. En cada uno de los 15 niveles que componen el juego (que narran el viaje de las ovejitas del campo a la gran ciudad de Londres), deberás llegar hasta algún lugar de la pantalla para avanzar al siguiente. Un juego simple y bien intencionado que te pone de buen humor.
Long Way: Si hay un género propio del mundo de los juegos flash ese es el tower defense. Odiado por unos pocos, amado por la mayoría, estos juegos pueden ser tan adictivos que disuelven la realidad alrededor tuyo y la convierten en polvo de ángel. Long Way no es la excepción. La consigna es la de siempre, debes poner “torres” (pistoleros del salvaje oeste) al costado del camino, para defender la base (que en este caso son cabezas de ganado). Nada nuevo bajo el sol, es cierto. Pero en esta caso la fórmula está tan bien aceitada que sigue siendo irresistible para los que disfrutamos de este estilo de juego. Divertido y desafiante (de normal en adelante).
Theme Hotel: Los juegos del tipo Sim, Tycoon o Theme nos acompañan desde hace decenas de años. Desde Sim City en adelante que no hemos parado con esto de construir y administrar todo tipo de cosas, desde ciudades y países tercermundistas hasta pizzerías y hospitales. Theme Hotel es exactamente lo que esperas. Deberás construir tu hotel soñado, habitación por habitación, contratando personal y logrando que todo funcione como es debido. El objetivo es lograr un hotel de cinco estrellas. Para eso deberás ir subiendo de categoría desde cero. Cada estrella necesita de ciertos requisitos, por lo que el juego no se estanca nunca (un peligro siempre presente en este género). Llegar a las cinco estrellas no es para cualquiera. ¿Opciones similares? Carnival Tycoon y Recordshop Tycoon.
Shameless Clone: En Shameless Clone, y como bien lo indica su nombre, todo es una copia desvergonzada de otra cosa. Pero no una copia idéntica, sino una copia bastarda que se asemeja al original como solo un clon chino puede hacerlo. Un juego lleno referencias a memes, videos virales, películas y videojuegos, en el que eliges uno de tres personajes para enfrentar hordas de enemigos en un juego de naves al estilo bullet hell. El primer mundo (el de Nyan Cat) consideralo un tutorial, el verdadero infierno comienza a partir del segundo mundo (All your base are belong to us). Divertidísimo, desafiante y desquiciado.