Que todos los días, al encender el ordenador, van a haber videojuegos nuevos, gratis y divertidos es una constante que todos damos por sentada. ¡Nadie podrá sacarnos nuestros juegos online, decimos! Pero sucede que cuando la novedad ya es rutina, y las elecciones son siempre tantas y tan buenas, el poder de asombro puede menguar hasta desaparecer, y al final no disfrutamos nada. Para recuperar el asombro, mira el cielo de una noche estrellada en algún lugar rodeado de naturaleza, descalzo si el clima te lo permite y con buena compañía si eres merecedor de tal. Asombro aquí no encontrarás, pero… hey, ¡sí que tenemos videojuegos gratis!
Insectonator: Nada mejor para combatir el estrés que… ¿disparar a indefensos insectos con una UZI? Hey, ¿por qué no? Chanchadas peores hemos hecho en esto del combate contra el estrés, ¿o no? Tu misión en Insectonator es super simple: matar bichos. Pero no bichos del espacio exterior, sino simples insectos de jardín y de la casa (como la cucaracha que está caminando por mi escritorio en este momento). Tampoco matarlos así, sin gracia, con la mano (como yo acabo de matar a la cucaracha que caminaba por mi escritorio), sino con estilo. Y estilo es lo que le sobra a Insectonator: 26 armas, 28 logros que superar y tres modos de mataza. Al rato aburre un poco, pero los primeros minutos de la novedad son muy refrescantes.
Trollface Launch: La representación visual del troll que todos llevamos dentro; el dios de los que siembran la discordia; la cara que ponemos luego de una broma; el latiguillo de alguna broma. Trollface es todo eso y mucho más, porque ya es un ícono popular que trascendió al artista y se convirtió en patrimonio universal. Trollface Launch es un juego de lanzar, al estilo Burrito Bison, pero dirigido al amante de memes. Cuidado, en cuanto menos te lo esperes, ¡serás trolleado! FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU-
Formula Racer: El juego flash de Fórmula Uno definitivo, dicen, y probablemente tengan razón. Formula Racer cuenta con ocho pistas de todo el mundo, entre las que se encuentran USA, Japón, Brazil y Australia. Además, nos da la posibilidad de personalizar y mejorar nuestro coche en relación a tres parámetros: motor, maniobrabilidad y turbo. Por lo que resta, el juego bien podría haber sido un éxito años atrás, en consolas de 16 bits, porque Formula Racer de realismo no tiene nada. Es un juego de recreativas, por momentos hasta parece que nos va a pedir una moneda. En definitiva, y aunque los juegos de carreras no son de mis favoritos, debo reconocer que este me hizo pasar un excelente momento.
Bullet Heaven: Lo mejor de la semana, sin vueltas. Bullet Heaven, por el contrario, es un juego de naves al estilo “bullet hell” (infierno de balas). ¿Por qué bullet hell? Bueno, imagínalo: disparos por todos lados, cubriendo la pantalla entera, dejando apenas algún agujerito donde posicionarse; y enemigos con patrones de ataque desquiciantes, que nos llevan siempre al límite. Un juego largo y lleno de opciones: son 20 niveles de intensa acción (los primeros cinco considéralos un tutorial), con cuatro jefes final de nivel (y sus iteraciones en super difícil, si sacas los bonus) y un modo Survival de antología. Además, cinco personajes jugables (cada uno con sus características) y la posibilidad de mejorar a los guerreros con el dinero ganado en batalla. Bullet Heaven es super adictivo y te demandará, al menos, dos horas de tu tiempo (como mínimo, mínimo). Has pagado por juegos muchos peores, te lo puedo asegurar. Si eres un pusilánime y quieres un reto menos extremo prueba con Particle Wars Extreme.
Humbug: O tal vez lo mejor de la semana sea Humbug, un juego que se ríe de nosotros en plena cara, que rompe todas las reglas no escritas de los videojuegos, y que abusa de nuestra capacidad de pensamiento lateral, hasta hacernos quedar como un idiota. Una ruptura total e impúdica del cuarto muro, y no porque el protagonista mire a cámara. Humbug es una genialidad que debería estar expuesta como ejemplo de diseño inteligente. Porque, como dice Ziggy Fraud, “no es trampa, solo incomprensión de la física”.
Esta semana estuvo llena de esos juegos en donde corremos para adelante, saltando, esquivando y tratando de que no nos “coma” la pantalla. En ese estilo los destacados son: Flood Runner Armageddon, Dino Run: Marathon of Doom y el genial Hue Runner (¡más que recomendado!). Además, más o menos igual, Space Is Key, el juego más frustrante del milenio.
