¿Quién quiere jugar? Porque aquí hay muchos juegos esperando el valiente que se saque la careta y decida aceptar el reto. Phobi Jones, un Indiana psicólogo; Nether Runner, Ash contra los primigenios y Last Legacy 2, un genial juego de plataformas de la vieja escuela. ¿Quieres jugar? ¡Aquí tienes juegos!
Phobi Jones: ¿Indiana quién? Aquí el verdadero aventurero es Phobi Jones, un arqueólogo cuya segunda carrera es la psicología (debe ser argentino), y que usará las fobias de los animales de la jungla a su favor. Así, por ejemplo, poniendo un ratón al lado de un elefante, lograrás que el elefante se mueva para el lado contrario (los elefantes sirven de plataforma). Si pones un ratón al lado de un león, el ratón correrá muy rápido. ¿A qué le tienen miedo los leones? ¡Al agua, por supuesto! Y así, usando tu doble licenciatura, deberás recorrer la jungla, recolectando tesoros y evitando ser comido por la fauna salvaje.
Endless Night: Nada especial, pero ideal para ir entrando en calor para los platos fuertes de la semana de hoy. Endless Night es un juego de disparos y defensa, en el que controlas al dueño de una granja, que no quiere abandonar la zona a pesar del apocalipsis zombi. Para eso, ha montado una ametralladora en el techo de su precario hogar, y se cargará uno a uno a los zombis que entren en su propiedad. Ya sabes la rutina, entre oleadas deberás comprar mejoras o morir aplastado por cientos de muertos vivos que roerán hasta el último pedazo de carne de tus huesos. Un juego que es más del montón, pero que no por eso deja de ser divertido.
Nether Runner: Este juego tiene tantas referencias a obras de cultos amadísimas de la cultura pop, que ya de entrada resulta encantador. Y menos mal, porque en realidad es OTRO RUNNER (como si necesitáramos los chiquinientos que salen todas las semanas). Sin embargo, este es un runner con personalidad y buena onda. Comienza como Evil Dead 2, con un tipo duro y su chica que van a vacacionar a una cabaña en el medio del bosque. Claro, encuentran un libro maldito que, al ser leído, invoca al más ancestral de los horrores, ¡y también a un pequeño y adorable Cthulhu que será tu aliado en esta aventura! Nether Runner es divertido y con mucha onda.
Demonic Flower: El rey tiene muchas hijas mimadas, una peor que la otra en caprichosa. Y cuando se les pone algo en la cabeza, ¡no hay nada que se lo saque! Y estas niñas ahora quieren regalos caros, de lugares exóticos y peligrosos. Pero ser rey tiene sus privilegios, y en un acto de locura que será recordado, y padecido, por las próximas 100 generaciones, el rey emprende una guerra contra sus vecinos, para obtener aquello tan preciado por sus hijas. Y así es como empieza este Tower Defense, con una invasión a los reinos enemigos por un capricho. El juego en sí es muy bueno, y genera su propia fórmula de TD, en la que hay solo dos guerreros que compras con recursos (y el espía, que solo se puede traer el juego mediante un poder). Simple, pero divertido.
Last Legacy 2: Castlevania, eso es lo primero que me viene a la mente luego de jugar los primeros cuatro niveles de Last Legacy 2, un juegazo de plataformas con muchísimas opciones y un héroe ágil y lleno de recursos, que deberá enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad. Hay varias cosas que hacen de este juego algo tan especial: Doble salto, el equipamiento del héroe, la posibilidad de personalizar los controles (y la suavidad de los mismos), el diseño de los niveles y la buena leche en general. La historia viene la una primera parte en la que CASI destierras al mal del mundo. Pero justo cuando le estabas por dar la estocada final, éste abre un portal que te lleva a otro plano de existencia, un plano del que ahora deberás escapar. Pero aquí no solo deberás saltar y luchar contra todo tipo de monstruos, sino también pensar. Porque el héroe tiene el poder de materializar piedras, siempre y cuando haya un centro de poder cercano. Eso hace de Last Legacy 2 un juego que aumenta de profundidad a medida que avanza, y no depende de las constantes mejoras para sustentar un diseño defectuoso. ¡Juegazo!
¡A jugar!