Aquí está la colección de juegos de la semana, elegidos a mano entre lo más destacado de los últimos días. En esta ocasión tenemos, cómo no, Flappy Bird (la sensación viral que todos amamos odiar). Además, Versus Ohrustenny Quest (una aventura animada), Acid Bunny 2 (los flashback lisérgicos del conejo) y Tiny Defender (pequeños guerreros contra grandes invasores). Todo genial. ¡Prometido!
Flappy Bird: Ya te contábamos todo lo que tenías que saber de este inesperado juego viral, que vino a reemplazar algunos de los grandes nombres que se venían escuchando. Es que Flappy Bird puede ser difícil y frustrante, sí, pero las partidas duran tan poco (apenas segundos) que funciona como la heroína: “solo una partida más, solo una partida más” y zas, pierdes en la primera cañería, odias al mundo y decides este juego no te va a ganar: “solo una partida más, solo una partida más.” Ni hablar si quieres competir contra tus amigos, a ver quién junta más puntos. ¡Por eso, Flappy Bird es puro masoquismo!
Space Flash Arena: Un juego disparos en el espacio exterior, y uno muy bueno, con arte 3D que -por momentos- parece vectorial. Controlas tu nave espacial con WASD y el ratón, y aunque cuesta acostumbrarse a la total libertad de movimientos, una vez lo hacés el disfrute es pleno. Space Flash Arena es un juego que recuerda mucho al Star Wars de Atari, por las coincidencias vectoriales. Y eso es un poco lo que le falta al juego: un nudo argumental, algo que nos lleve por una historia, combatiendo contra naves espaciales de algún imperio malvado. En vez de eso, Space Flash Arena cuenta solo con una arena en la que combatir (eso sí, configurable) y el juego se limita a enviarnos naves enemigas a las que tenemos que destruir sin razón alguna, solo para superar el puntaje. Y eso no está nada mal, claro, pero la tecnología utilizada daba para mucho más.
Versus Ohrustenny Quest: De los creadores de la serie Versus, que enfrenta a enemigos tan disparos como Pac-man versus Mario, Tetris versus Contra, y Jack vs Beetlejuice, por poner algunos ejemplos, nos llega Versus Ohrustenny Quest, una increíble aventura “point & clic”, en la que deberás rescatar a la damisela, al mejor estilo D’artagnan. Los acertijos son más bien simples, pero la idea es deleitarse con las animaciones, los chistes y la situaciones graciosas que se generan. Un lujo. ¿Más aventura? Trollface Quest 4, por el troll sigue haciendo de las suyas.
Acid Bunny 2: Las cosas no quedaron muy bien para nuestro amigo Acid Bunny luego de su primera aventura. Es cierto que ahora tiene un montón de amiguitos, y que vive en comunidad, pero tanto LSD ingerido, tuvo terribles consecuencias para su psiquis. Los flashbacks permanecen ahí, incluso haciéndose más poderosos a medida que pasa el tiempo. Pero la vida sigue, amigo conejo psicodélico, y deberás vivir a pesar de tus peligrosos flashbacks. Ayuda a tus amigos del bosque, aunque cada paso sea una pesadilla. ¡Cuidado! Las ilusiones no son inofensivas, y cada flashback puede significar el fin de tu vida. Excelente juego de plataformas y saltitos. Muy lisérgico, claro.
Tiny Defender: Un pequeño planeta de pequeñas personas se deberá enfrentar a un gran invasor con las peores intenciones. Pero ser pequeño no significa estar indefenso, porque ante la injusticia estos pequeños guerreros cuentan con grandes espíritus, pero por sobretodo también cuentan… ¡con armas igual de grandes! Tiny Defender es uno de esos juegos de defensa, en los que tienes que cubrir la base del invasor. Esta base es el último bastión y esperanza para los pequeñitos, y es a la que está asistiendo el resto de la resistencia, para unirse y repeler a los malvados invasores. Tiny Defender tiene cosas muy originales también. Por ejemplo, aquí deberás rescatar personitas durante las misiones, estas personitas se unirán a tu causa si las salvas. También podrás controlar (y mejorar) diferentes tipos de héroes, y mejorar alguna que otra cosa (por suerte este es un juego que no abusa el sistema de mejoras). Los gráficos son divertidos y acorde a la temática, y la música es como una sierra dentro del cráneo, mejor poner el volumen bajito. ¡Juega!
