Ser barman es cosa de valientes. No cualquiera puede estar detrás de una barra y servir todo tipo de tragos a cientos de clientes impacientes. Saber mezclar las bebidas en la medida exacta es aún más complejo. Ni hablar de aquellos capaces de hacer trucos con botellas, a la vez que están sirviendo con la otra mano. Drunken Masters es el juego de barman definitivo, con decenas de opciones y 10 personajes que elegir. It’s Show Time!
Drunken Masters tiene que ser uno de los juegos más complejos, profundos y con mayores opciones del mundo flash. Y no, no es un juego de rol, ni uno de estrategia, donde uno esperaría tal complejidad. En Drunken Masters eres un barman y debes hacer lo que hace todo barman. Suena simple, sí, pero esto no es Tapper, créenos. Aquí no solo servirás bebidas, también deberás hacer trucos con las botellas (con una muy buena física en Flash), mezclar los tragos en la medida exacta, atender a decenas de clientes sin que se vayan y, en base a tu desempeño, ganar la mejor propina posible. Todo eso mientras los clientes esperan y se amuchan contra la barra, perdiendo la paciencia por cada segundo que no se emborrachan.
Es muy difícil hacerle justicia a Drunken Masters en un artículo escrito, porque contiene tantas cosas y cositas que nos llevaría una vida detallarlas todas. Para comenzar, tienes 10 personajes que elegir, cada uno con sus características. Entre esas características están Fuerza (qué tanto giras y qué tan alto tiras las botellas), Destreza (qué tan bien las atrapas y haces balance), Carisma (aumenta las propinas y el tiempo de espera de los clientes) y Especial (que tiene inferencia en los combos y especiales). Entre nivel y nivel, además, ganas experiencia, pudiendo mejorar cualquiera de estas características, así como tambien puedes comprar diferentes ítems para mejorar tu desempeño.
Luego del extenso tutorial, que recomendamos jugar o no entenderás nada, el juego se divide en semanas, con cuatro turnos cada una. El último turno, fin de semana, siempre es el más complejo y con mayor caudal de clientes deseosos por ahogar sus penas en el alcohol. Cada semana, además, tiene un desafío que, si lo completas, ganas experiencia, dinero, nuevos movimientos, etc. Un desafío, por ejemplo, es atrapar cinco tapas de cerveza al vuelo (cosa bastante difícil, si hay muchos clientes). Otros retos involucran hacer diferentes trucos, tragos perfectos, etc. No son nada simples de superar, pero los premios son jugosos y muchos desbloquean opciones a medida que los superas. Si lo juegas lo suficiente, incluso podrás “luchar” una competencia versus contra otros bármanes, y ver quién gana más propinas y atiende una determinada cantidad de clientes en menos tiempo.
Sobre los trucos y especiales… ufff… esa es la parte más difícil. Drunken Masters tiene una física muy real, y los mejores trucos requieren muchísima precisión. Por ejemplo, quien logre hacer un Frozen Coast es un genio del ratón. Pero estos trucos son vitales para avanzar en el juego, porque los clientes no siempre se van a contentar con que les sirvas el trago y ya, siempre quieren un poco de show con sus bebidas. Y la cosa se complica: en un round típico, después de la quinta semana, más vale que te sepas los gajes del oficio. Deberás servir bebidas, mezclar diferentes ingredientes en proporciones exactas y en los vasos correctos, hacer trucos de lo más variopintos y atender a todos los clientes antes de que se termine el tiempo. Y no sea cosa que alguno se canse de esperar, ¡inmediatamente serás penalizado! Tampoco rompas botellas, que salen caras y te las cobran. Mira, por ejemplo, este vídeo (en la zona de entrenamiento), algunos de los movimientos que se pueden hacer.
En definitiva, Drunken Masters es una delicia hecha en flash y eso te quedará claro en los primeros segundos del juego, cuando escuches la canción de bienvenida: The Final Countdown, de Europe. Los gráficos, como puedes ver en las imágenes, son geniales y muy inspirados. Los sonidos también son excelentes, y hacen parecer a Drunken Masters más a un juego de pelea, al estilo Street Fighter, que a un juego de bares.
Por último, la versión flash es muy completa, pero tiene algunas cosas deshabilitadas (como los Cheats). Si el juego te gusta, puedes adquirir la versión Deluxe que incluye, entre otras cosas, nuevos modos de juegos, un modo historia de los personajes, los especiales se hacen con un botón y no con gestos, y puedes hacer tus propias bebidas. De todas formas, esta versión flash es mucho más de lo que solemos esperar de un juego de navegador, y está muy muy completa, así que la versión Deluxe es justamente eso: un lujo. Puedes jugar la última versión de Drunken Masters en JuegosFan o comprar la versión comercial en el sitio oficial. ¡Que te diviertas!