Lisandro Pardo
Como ya sabemos bien, durante el primer día del mes de abril se celebra en gran parte del mundo el Día de los Inocentes, por lo tanto, vamos a tener que navegar con mucho más cuidado de lo normal. Al igual que el año pasado, Google se suma a los festejos con una idea muy especial: Convertir a su servicio Maps en niveles del Pac-Man. Haz zoom en cualquier lugar con muchas calles, presiona el botón, y persigue sin piedad a los fantasmas.
No es la primera vez que el gigante de Mountain View escoge al Pac-Man como medio para celebrar. Aún recordamos bien cuando el «comepuntos» y sus compañeros fantasmales fueron transformados en un Doodle, y luego en un juego permanente al que todavía se puede acceder. Esto dio lugar a situaciones como la épica batalla de una señora, quien no tuvo mejor idea que llamar al soporte técnico para deshacerse del juego en el navegador. Con el paso de los años, muchos han cuestionado tanto a Namco como a Midway (que ya no existe más) por no declarar de dominio público al que probablemente sea el juego más conocido de la historia, pero a pesar de ello se lograron negociar diferentes acuerdos que hoy nos permiten disfrutar del Pac-Man sin mayores inconvenientes.
El calendario nos dice que es 1 de abril, y eso significa un problema en la Web, porque el Día de los Inocentes arroja toda clase de bromas, algunas excelentes, y otras de un contundente mal gusto. Por suerte, Google decidió celebrar su Día de los Inocentes con una versión inusual de Pac-Man. Para acceder a ella, debes entrar en Google Maps, hacer zoom sobre una ciudad o pueblo con muchas calles, y presionar el botón. Las calles se cubrirán con puntos, y los amigos Blinky, Pinky, Inky y Clyde harán acto de presencia. El resto no necesita explicación, pero lo más interesante es que las calles pueden generar niveles casi imposibles, con curvas y ángulos muy difíciles de maniobrar.
En resumen: Puedes tener a Pac-Man corriendo frente a la puerta de tu casa… al menos en el mundo virtual, claro está. Algunos niveles serán demasiado sencillos, y otros una verdadera tortura, pero más allá de las variantes, su esencia se mantiene intacta: Puntos, fantasmas, y el grito prolongado de la productividad mundial cayendo en el abismo. ¡Disfruta!
