Juanito estaba en pijamas, a punto de irse a dormir, jugando a los videojuegos con su amigo extraterrestre. Todo parecía ir tranquilo, hasta que… ¡oh no! ¡Las clonocélulas han encontrado la forma de meterse dentro de la consola y están arruinando todos los juegos! ¡El sueño tendrá que esperar! Esto es personal. ¡Dispara, Juanito, dispara!
Juanito Arcade Mayhem es una celebración a los arcades clásicos de los 80s. Una máquina del tiempo que te transporta sin escalas al lado más dulce de la nostalgia. La excusa perfecta para revisitar tu infancia desde una perspectiva inédita. La mezcla ideal entre homenaje y novedad. Divertido por mérito propio y auténtico por saber exprimir, con refinado talento, el juguito mágico de las obras de arte a las que tanto honra.
Dicho a lo bruto, Juanito Arcade Mayhem es una variación de Super Pang. Una pantalla fija, enemigos que rebotan en el suelo y que se dividen en partes más pequeñas cuando les haces daño. En vez de burbujas de colores, aquí tienes clonocélulas. En vez de cuerdas que se pegan al techo, aquí usas una pistola láser (aunque en los últimos niveles ganas un arma muy parecida a la del juego original). Como en Super Pang, Juanito solo puede moverse de izquierda a derecha y dispara unicamente hacía arriba. Como agregado, aquí puedes hacer una rápida zambullida, que seguro te sacará de apuros más de una vez. Una premisa familiar, simple y divertida, que sigue funcionando tan bien como el primer día.
El juego se divide en diferentes mundos. Cada mundo es un videojuego clásico que Juanito deberá salvar. Por ejemplo, el nivel llamado Blockits transcurre dentro de Tetris, el juego ruso de los tetrominós. Pill-Man es en realidad Pac-Man, Boing es Pong, Monkey Gong es Donkey Kong, etc. Lo bueno es que, como las clonocélulas no son ningunas tontas y saben usar los elementos de cada juego a su favor, cada mundo es diferente del resto. Así, en el mundo Tetris no solo deberás combatir contra las asquerosas bolas verdes, sino también esquivar a los bloques que caen del cielo. En el Mundo Pac-Man solo puedes dañar a las clonocélulas si están bajo el efecto temporario de las “power pills”. El Mundo Arkanoid está lleno de bloques que romper, lo que cambia por completo la estrategia.
Y es que Juanito Arcade Mayhem no se queda en la pose. No recurre a la nostalgia para sumar puntos gratuitos de simpatía. Cada homenaje está pensado en términos de diseño, en cómo fusionar los elementos de un juego en el otro, para que de eso emerja algo completamente diferente, a la vez que auténtico. ¡Y vaya si lo logra! Al recorrer sus niveles te sientes como dentro una excursión, viajando por un pasado deconstruido, familiar y nuevo a la vez.
La cereza del postre es el modo Survival (que puedes jugar solo o en cooperativo con algún amigo). Es un modo rankeado, en el que te enfrentas a los tiempos y puntajes del resto de los jugadores. Esto no solo le agrega vida útil al juego, sino también mayor autenticidad. Es como un regreso a los salones de recreativas, en donde solo el más hábil podía lucir sus iniciales entre los mejores puntajes. De hecho, si me buscas, en el momento de escribir este artículo estoy quinto en la tabla de Dificultad Normal. Nada mal para un viejo, eh.
Dibujado a mano, Juanito Arcade Mayhem es una explosión de colores y buena onda. Es tan bonito que hasta cuenta con un libro lleno de arte, que se vende por separado. La música está a tono con el resto del juego y evoca a la perfección a los clásicos que celebra, pero también le pone marcha y adrenalina a la matanza de clonocélulas. Por último, Juanito, el personaje, es adorable. Es una metáfora de tu niño interior, saliendo a jugar un rato con sus recuerdos. ¿Qué más se puede pedir? ¿Un modo cooperativo para la campaña principal? Bueno, sí, eso sería genial.
Juanito Arcade Mayhem es un juego barato. Todo este amor lo puedes adquirir en Steam por solo 9.99 dólares (US$8.99, en realidad, hasta que termine la promo lanzamiento), así que no sé qué haces leyendo esto, cuando deberías estar jugándolo.