Lisandro Pardo
Olvídate de las catacumbas. Deja a un lado los zombies, los aliens armados hasta los dientes, los “headshots” y los escenarios apocalípticos. Ve más allá de la historia, los gráficos y el contenido descargable. Toma todos los conceptos que le dan forma a un videojuego hoy, y colócalos en una caja. Ahora, imagina un juego cuyo único objetivo es llegar a una montaña lejana cruzando el desierto. Sin mapas. Sin vehículos. Sin texto, ni diálogo, ni etiquetas. Solamente tú, frente a la inmensidad del océano de arena que te separa de la montaña. Eso, querido lector, es “Journey”.
¿Cuántos juegos hay allí afuera que son “diferentes”? Me refiero a aquellos títulos que toman un camino alternativo al que estamos acostumbrados a ver. Concedido, cualquiera puede disfrutar de una batalla épica contra un monstruo gigante, una horda zombie, o una nave nodriza en el interior de una nebulosa. Las aventuras son cada vez más grandes. Los RPGs redoblan su apuesta sobre la sensación de libertad. Los juegos de acción apuntan a mejores gráficos y mayor dinámica. El realismo es el gran objetivo de los títulos de deportes. Y todo esto, debe ser alcanzado de una forma tal que asegure un éxito en ventas y abra la posibilidad para el nacimiento de una franquicia. Con eso en mente, es difícil buscar ser diferente, romper las reglas y explorar otras ideas. Pero como jugadores, además de satisfacción, también buscamos experiencias. Y este título desarrollado por la gente de Thatgamecompany, promete una muy grande.
En “Journey”, no eres más que una simple figura envuelta en una túnica. No tienes un tutorial, inventario, o mapa para guiarte. Sólo sabes que debes llegar a la montaña que se observa muy a lo lejos. Entre la montaña y tú, un desierto gigantesco, poblado por antiguas ruinas y lugares mágicos. Si hay un poder disponible para nuestro personaje, llega a través de diferentes tipos de “telas” que irá encontrando en su camino, y que le permiten volar por un breve período de tiempo. Y no, no hay detalles sobre su historia. A decir verdad, no estamos seguros de que haya alguna. Hay una meta, y una forma de alcanzarla, pero el juego representa todo lo demás. Podrás encontrar a otros jugadores, otros “viajeros” por así llamarlos. No puedes hablar con ellos o pelear con ellos. No hay texto, ni chat, ni voz. Solamente serán dos figuras en el desierto que lo único que pueden hacer, si es que así lo desean, es ayudarse entre sí.
Está plagado de incógnitas, y el no encontrar algunas funciones consideradas básicas puede parecer extraño, pero de esa forma Journey se mantiene simple y puro. Su música, extraordinaria por lo que hemos podido oír hasta ahora, expande el sentimiento de relajación y meditación que el juego busca transmitir. ¿Acaso hay algo negativo sobre Journey? Personalmente diré dos cosas: Aún no tiene una fecha de lanzamiento establecida, y sólo estará disponible a través de la PlayStation Network. Con un poco de suerte, si se acumulan suficientes peticiones, Journey pueda llegar a otras plataformas. Hasta entonces, sólo voy a mencionar un juego que me vino a la mente mientras observaba estos vídeos: “Knytt Stories”. Es gratis, y ya sabes cómo buscarlo.
