Las pantallas 4K, la realidad virtual, la realidad aumentada y la holografía están cambiando por completo la forma en la que nuestros ojos reciben contenido, pero aún así son cuatro soluciones que se apoyan en lo digital. ¿Que sucedería si los píxeles fueran transformados en voxels, y fabricados en un material como el poliestireno? El resultado es JOLED, un prototipo de pantalla desarrollado por las universidades de Sussex y Bristol, el cual controla una grilla de 7 por 6 voxels flotantes con tecnología ultrasónica.
Los paneles Ultra HD presentan una resolución de 3.840 por 2.160 píxeles, lo que se traduce en 8.3 megapíxeles. Es una cantidad escalofriante de puntos para cada cuadro, pero lentamente se está convirtiendo en un estándar alrededor del globo. Por supuesto, todo ese contenido sigue siendo reproducido en 2D. No importa si utilizamos un casco virtual, un truco estereoscópico o pantallas curvas, el píxel carece de profundidad por naturaleza. Ahora, si lo que deseamos es un elemento 3D, debemos recorrer el territorio del voxel. Muchos juegos han utilizado voxels, incluyendo al fabuloso Alpha Centauri, el Outcast, y si la memoria no me falla, dos títulos de la serie Command & Conquer. Aún así, continuamos dependiendo de una superficie. Entonces, ¿qué tal si los voxels fueran físicos, y flotaran frente a nuestros ojos?
En eso trabajan las universidades de Sussex y Bristol. El resultado es JOLED, una «pantalla ultrasónica» que controla a una grilla de 7 por 6 esferas. Las esferas son manipuladas por ondas sonoras generadas con la ayuda de pequeños altavoces ubicados en la parte superior e inferior de la «pantalla». Al modificar estas ondas sonoras, el JOLED tiene la capacidad de desplazar a las esferas en un espacio tridimensional, pero hay algo más. Cada voxel (o de acuerdo a la documentación, «objeto Janus») está cubierto con dióxido de titanio, lo que le da una carga electrostática. Gracias a esa carga, las esferas rotan sobre su eje y cambian de color.
En resumen: Esferas de poliestireno, altavoces ultrasónicos, levitación acústica, posicionamiento 3D, y muchas teorías en cuanto a sus posibles aplicaciones. ¿El siguiente paso? Aumentar la densidad de las esferas y la cantidad de colores que pueden enseñar. Imagino que eso demandará incrementar el tamaño de las mismas, y si sumamos una mayor resolución, las pantallas JOLED del futuro podrían ser bastante grandes…