Tal vez la forma más fácil de asegurarse la conformidad con un trabajo sobre tu trabajo es hacerlo tú mismo, y esto es lo que se ha propuesto Alan Moore para con Jimmy’s End, una historia original directamente escrita para la pantalla grande a través de un corto bastante extraño. En unión productiva con el guionista Mitch Jenkins, Alan Moore dirigió un extraño corto llamadoJimmy’s End, que se desarrolla en Nighthampon y relata la oscuridad surrealista de la nocturnidad del Northampton natal de Moore. Cine negro, acento distorsionado por las bebidas de más y unas reminiscencias a Twin Peaks que nos hacen aguar la boca.
La industria hollywoodense tiene muchos defectos y una filosofía que personalmente repudio, pero cuando se habla de puntería al elegir a determinados directores para contar determinadas historia, estos muchachos tienen una irregularidad imperdonable. Esto mismo cree Alan Moore, el dueño intelectual de muchas de las novelas gráficas que se han trasladado a la pantalla gigante. Su odio y descontento con estas “aberraciones de su trabajo” son públicamente conocidas, y proyectos como V for Vendetta, From hell, The League of Extraordinary Gentlemen, Watchmen y otros han sido fuertemente criticadas por él. Tanto es así, que sus propios fans le pidieron que él mismo produzca o incluso dirija una adaptación de sus comics, algo a lo que con cierto retardo ha accedido. Por eso es que ahora tenemos la oportunidad de mirar el extraño corto de Alan Moore sobre Jimmy’s End. Pero antes, el texto introductorio brindado por los directores es material de lectura obligatorio:
Todos hemos estado allí. En los momentos que le siguen a la medianoche, tropezando en cunetas ajenas, después de “una de más para el camino” y buscando las luces que nos inviten antes de que llamen por el último pedido. James está intentado perderse a si mismo, pero en el roto espejo de una habitación de caballero encuentra los ojos que le han estado observando.
Siguiendo el desconcertante preludio Act of Faith, Alan Moore y Mitch Jenkins desvelan un fantasmagórico sueño inglés construido con pin-ups con carne de gallina, humoristas destruidos y luces defectuosas, y con el juicio justo tras el espumillón. Jimmy’s End revela las cortinas púrpuras de un intrincado nuevo planeta de deseo y misterio. Todos hemos estado allí.
Agregándole más ambiente al asunto, el estreno de Jimmy’s End tuvo lugar en la locación en donde se filmó el corto, St. James End Working Men’s Club. Con un tráiler llamado Act of Faith convertido en preámbulo o prólogo, la proyección comenzó y los asistentes no fueron los mismos desde entonces, según, Brendon Connelly, un periodista en el lugar de los hechos. El tráiler-preámbulo nos pone a punto con la historia de la cual, parece, habrá más lanzamientos y serán todas parte de un proyecto mayor llamado The Show. En fin. 30 minutos de duración, rica en sangre, con una visión burlesca, noir, en un marco de mala muerte nocturno de un mundo estancado en 1950, como en el video el fin demuestra que Alan Moore está loco, pero genialmente loco.
Me recordó al lobo estepario con su frase "sólo para locos"
Me gustó mucho
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