Los centros multimedia más destacados también pueden ser estéticamente discretos, livianos y gratis, como se ve en JetAudio. Aunque todavía con correcciones por hacer, la versión más reciente de este reproductor, grabador y conversor depara muchas satisfacciones para los que saben apreciar un buen todo en uno.
JetAudio es bastante más que un nombre un poco conservador (en castellano: aburridísimo), y contra todos los pronósticos se despacha como un completísimo reproductor, casi que todo terreno. Puede que no está a la altura de un centro multimedia del estilo XBMC, ya que lejos está de ser abrumadoramente moderno. Pero sí ofrece posibilidades de uso de facilidad igual o superior, e incluso supera ampliamente en algunos aspectos al desempeño de otros reproductores clásicos. Concretamente, JetAudio es todo versatilidad y funciones que -aún pudiendo ser mejoradas- no tienen desperdicio.
JetAudio trabaja con los más diversos formatos de audio y video (WAV, MP3, MP3Pro, OGG, WMA, MPEG, AVI, WMV, MIDI, RM, entre otros), convirtiéndolo en un sólido reproductor de multimedia capaz de leer hasta los ficheros que están juntando moho en un rincón apartado del ordenador. Como si eso realmente no fuera bastante, desde la misma interfaz del centro multimedia contarás con herramientas para crear fácilmente grabaciones de la reproducción en curso, ripear CDs, escuchar radios en línea, acceder a tiendas de música en la web, convertir formatos, codificar vídeo y otras cuantas opciones. La distribución de la interfaz está bien adaptada para cada necesidad, y una de las características que explican la simpleza que presta JetAudio en su uso, es la posibilidad de acceder a las mismas funciones del programa desde distintas ubicaciones dentro de él.
Crear listas de reproducción desde el menú es bastante sencillo, ya sea manual o automáticamente, especificando los parámetros a tener en cuenta para crear la selección. Si prefieres seguir la reproducción de música desde el centro multimedia, cuentas con un display donde visualizar las letras (en tanto estés conectado a internet, claro) y uno de información adicional. En el caso de que desistas de ocupar toda la pantalla con el despliegue de JetAudio, bien podrás activar la Toolbar o el minireproductor. El aspecto de cada parte de la interfaz puede ser modificado con otros skins, aunque tendrás que hacerte de paciencia para descargarlos desde internet y no morir en la tristeza del los pocos que vienen incluidos en el programa.
Para la reproducción de vídeo, JetAudio tiene un panel de previsualización que sirve más de lo que parece, buena gestión para subtítulos y audios duales (¡qué bonito es cuando hacen todo por uno!) y las opciones regulares que conocemos en otras aplicaciones. Una curiosidad simpática: JetAudio también ha incluído esa gentileza para con los distraídos, que consiste en retrasar unos segundos la reproducción cada vez que volvemos de un descanso haciendo otras tareas en el ordenador, cosa de revivir los segundos anteriores a nuestra pausa. En general podemos decir que está bien pensado para usuarios mañosos, ya que además cuenta con temporizador para programar la música desde o hasta determinados horarios, y que luego todo se apague solito.
Sin embargo, no todos son laureles. Muchas de las opciones que requieren de conexión a internet se toman un tiempo para conectar (que no, mi conexión renguea pero no a ese nivel). No es demasiado, pero sí es suficiente para poner nerviosos a los más ansiosos. Al panel de visualización para letras e imágenes no le bastó con ser horrendo, sino que además recibe información de fuentes algo disparatadas, y no carga imágenes asociadas desde la web. También hay un pequeño embrollo con el manejo de las ventanas, como opciones de despliegue algo confusas y una terrible manía de JetAudio de recargar toda la interfaz cada vez que haces un cambio en ellas. Al menos no afecta a la reproducción en curso, lo cual es algo.
JetAudio es una alternativa a tener en cuenta si lo que buscas es acceder a toda tu multimedia desde un solo lugar y no tienes el año para aprender a manejar una aplicación. La mayoría de sus herramientas están disponibles sin restricciones, aunque algunas pocas requieren de la versión paga para poder utilizarse. La descarga va llegando casi a los 30 MB, gratis y para Windows (95 y superior). ¡Que lo disfruten!
