Si alguna vez te preguntaste cómo sería jugar con un Mario bajo los efectos del alcohol o sustancias raras, este juego puede darte una idea. Desarrollado por Stefan Hedman, Jelly Mario es el ridículo “Super Mario” de “gelatina” para jugar online a través del navegador. ¡Un juego que rompe todas las reglas de la física!
Super Mario Bros. es frecuentemente aclamado como uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, con elogios hacia sus controles precisos, ya sea a la hora de moverte o de saltar una plataforma. Pero todo eso cambia con Jelly Mario, el “Super Mario” de “gelatina”. Desarrollado por Stefan Hedman, Jelly Mario es un juego de navegador gratuito donde usas las flechas de dirección para moverte y saltar, aunque puede ser difícil que el plomero responda acorde a dichos comandos, ya que en lugar de moverse y saltar con gracia, Mario flota como una medusa a lo largo del escenario.
Sin embargo, lo que hace que Jelly Mario sea especialmente gracioso es que todo el mundo se basa en el mismo efecto “gelatina”: si Mario salta dentro de una tubería verde, se doblará y se torcerá de maneras extrañas; si Mario choca contra un enemigo, ambos explotarán en mil pedazos. Incluso la música, con las clásicas melodías y sonidos familiares, suena completamente distorsionada a medida que el cuerpo flácido del fontanero flota a través del Reino Champiñón en su intento de rescatar a la Princesa.
Jelly Mario es sumamente corto ya que consiste en los primeros dos niveles de Super Mario Bros. Pero vale la pena jugarlo, especialmente para ver los efectos delirantes que ofrece este juego, como al momento de tratar de saltar al asta de la bandera al final del primer nivel o recorrer el segundo nivel, donde los bloques de ladrillos se rompen en docenas de pedazos pequeños al momento de chocarlos. Si la paciencia y los controles te lo permiten, Jelly Mario te divertirá un rato.
Sitio oficial: Jelly Mario
Jajajaja muy original, y lento también, solo por escuchar la clásica música del primer nivel en modo distorsionado ya valió la pena.