Diseñada por Giancarlo Zema, se trata de una verdadera mansión de hasta 10 metros de altura, 15 de diámetro y capacidad para hasta seis personas.
Jelly-fish 45 es un concepto de diseño, especialmente creado para ser utilizado en parques marinos, ríos, bahías o todos aquellos lugares donde la vida marina sea rica y digna de admirar.
Se trata de una verdadera mansión flotante de hasta 10 metros de altura y 15 de diámetro. En su interior habrá comodidades más que suficientes para seis personas, y lo interesante es que una parte de Jelly-fish 45 estará sumergida y otra sobre el nivel del mar, por lo que sus habitantes podrán disfrutar de ambas cosas.
La mansión tiene cinco niveles, todos unidos por una escalera en espiral. El nivel más alto estará casi seis metros por encima del agua y está ambientado como cuartos de estudio. El siguiente nivel está a unos 3,5 metros por sobre el nivel del mar, y tiene lugares de estar. El tercer nivel, a 1,4 metros por sobre el agua, es el living de uso diurno, donde además estarán los baños y cocina.
Los dos niveles más bajos están reservados a las habitaciones y a un mirador submarino, totalmente vidriado, desde el cual podrás admirar toda la vida de un arrecife. La estructura de Jelly-fish 45 está totalmente realizada en vidrio de alta densidad, y por dentro cuenta con todo el equipamiento electrónico digno de una mansión terrestre: pantallas de TV de plasma, aire acondicionado, paneles solares para obtención de energía eléctrica en dos generadores de 16.000 Watts, con salidas a 24 Volts y 220 Volts.
El costo de una de estas Jelly-fish 45 es de aproximadamente 1,8 millones de euros.
