Una vez más, la inventiva de un equipo de universitarios combinada con un dispositivo originalmente pensado para jugar y una importante dosis de róbotica nos entregan otro hack de Kinect con un alto grado de elaboración. Uno de los elementos más icónicos de la saga Star Wars se ve representado aquí a través de un brazo robótico que reacciona a los ataques de su oponente, gracias al registro que el Microsoft Kinect hace de los movimientos del sable.
Algunos de nuestros lectores tal vez estén de acuerdo en que las peleas con sables láser de la trilogía original de Star Wars eran más agradables a la vista. En la segunda trilogía todas las secuencias experimentaron una aceleración, y los sables se la pasaban más zumbando que chocando entre sí. Pero no es un debate de ciencia ficción lo que nos trae aquí hoy, sino un nuevo desarrollo presentado por estudiantes de la Universidad de Stanford. Su nombre es JediBot, y aunque no puede manipular la Fuerza a voluntad, hace algo no menos interesante: Mantener un duelo de sables láser. Una buena porción de software y otra de robótica le dan forma a este brazo mecánico. Sin embargo, lo que mantiene alejado al JediBot de la categoría “brazo robótico fuera de control que reparte golpes”, es nada menos que el Microsoft Kinect.
El JediBot registra principalmente el sable de color verde del oponente. Es su forma de “localizar al enemigo”, y cuando se encuentra en modo de ataque busca dar un golpe certero (recurriendo a movimientos preestablecidos), más allá de que su velocidad final no lo haga tan amenazante. En modo de defensa, el JediBot reacciona a los movimientos del sable, y allí es en donde el Kinect entra en acción. El color verde es premeditado, ya que les permite a los desarrolladores aislar el sable del resto del ambiente, otorgando así una mayor capacidad de rastreo para el JediBot. Según los estudiantes, el brazo robótico puede realizar un ataque cada dos o tres segundos, dependiendo de su complejidad. Está claro que no es veloz, pero la ausencia de fatiga del lado del JediBot podría convertirlo en un sistema de entrenamiento más o menos digno.
Existen poco más de treinta juegos lanzados compatibles con Kinect, un número muy pálido en comparación con las diez millones de unidades que el Kinect alcanzó en marzo pasado a nivel de ventas. Un juego de Star Wars dedicado al duelo de sables podría ser una adición muy importante a este endeble repertorio, y puede que este desarrollo de la Universidad de Stanford haga girar algunos engranajes. Obviamente, no hablamos de un brazo robótico instalado en la sala de estar, pero si un juego de música puede traer su propia batería, un título exclusivo de Star Wars para Kinect bien podría contar con su propio sable verde. El JediBot amplía la lista de hacks para Kinect, pero al mismo tiempo, nos muestra que al dispositivo de Microsoft le siguen faltando juegos.