Sin tener ningún prejuicio xenofóbico ni nada por el estilo, cuando una noticia dice “Japón” en su título yo ya me lo veo venir: “Uff. ¿Sobre qué tendré que escribir esta vez”. Como tantas veces, lo inevitable no quiere desilusionar a mis expectativas y me tengo que encontrar tipiando algo como: “Japón creó una moto que funciona en base a excremento”. Y es así como se describe TOTO, la motocicleta con un inodoro en su lomo para que viajes de lado a lado sentado en el trono y usando tus desechos como gasolina. ¿La autonomía? Depende de qué tan fuerte sea la diarrea.
Desde el momento en el que conocí al campeón mundial de la masturbación y al campeón mundial de Air Sex (ambos NSFW), yo ya me puedo esperar cualquier cosa de Japón. El país del Sol Naciente, donde las tasas de natalidad son tan bajas que hasta hacen pensar si la gente se mima o no, tiene otra vez algo extraño y bizarro para ofrecernos a los fanáticos de las novedades tecnológicas con fuertes improntas ecológicas. Y si de ecología hablamos, ¿qué cosa es menos contaminante, sustentable y económica que una motocicleta cuya gasolina proviene de las entrañas de sus conductores? La compañía de componentes sanitarios TOTO (En argentina “totó” es un sinónimo simpático de “cola”), ha puesto un inodoro en donde muchos motociclistas lo necesitan; en la moto. Y para completar ha hecho que lo que ellos defequen sirva para mover el vehículo llamado The Neo gracias a su procesamiento en una turbina trasera (en todos los sentidos posibles).
Luego de sacarle jugo a los chistes escatológicos, la noticia tiene que tomar la relevancia que se merece y nos centramos en la ciencia como es debido, porque Neo, más allá de ser una motocicleta preparada para el embarre, tiene unas especificaciones que son ineludibles. En primer lugar está basada en una motocicleta de 250 cilindradas con un estilo muy Harleydavidsoniano. A pesar de la presentación como motocicleta, Toilet Bike Neo es un triciclo para una persona donde, por supuesto, no tendrás que ir haciéndote en los pantalones para poner a andar, sino que funcionará a través de una purificación de materias fecales y otros desechos en la mini planta recicladora que llevas como acompañante.
En forma de aguas residuales, la “gasolina” será fabricada gracias a la fermentación que hace que los desechos se conviertan en gas metano y que este luego se convierta en bio-gas por medio del trabajo de la purificadora trasera de la moto. De esta manera, no estarás manejando una moto que en caso de accidente alejará a los socorristas del conductor por el enchastre que hará, sino que lo que quedará dentro de la moto al final será el bio-gas. Con esto hay que decir también que el inodoro de TOTO instalado en la moto es meramente una cuestión estética, una extraña cuestión estética para este vehículo que muchos no dudarían en llamar una “moto de mierda”.
Para finalizar, nada como saber que la moto recorrió más de 1000 kilómetros alimentándose de las deposiciones de los humanos y otros desechos en pos de promocionar la disminución de emisiones de gas de efecto invernadero para 2017 que tiene como objetivo la empresa. En fin. JAPÓN! Ahora sólo hace falta que inventen árboles que se nutran de la orina de los borrachines, pisos que se laven con escupitajos y mesas que refuercen sus estructuras a través de los mocos que se les pegan debajo.