La industria automotriz continúa explorando diferentes opciones para incorporar más tecnología a los coches. Muchos se han concentrado sobre el aspecto de la conectividad, pero también están los que apuestan a la realidad aumentada. La gente de Jaguar Land Rover ha presentado a su concepto “Virtual Windscreen”, un parabrisas que presenta datos e imágenes 3D como si fuera una pantalla gigante dentro del vehículo, sin necesidad de gafas.
La idea del coche inteligente lleva un buen tiempo flotando en el aire. Poco a poco, los vehículos de las principales compañías han ido incorporando funciones que los vinculan con dispositivos móviles, y por supuesto, la Web. Sin embargo, llega un punto en el que deben elevar la barra de calidad, y considerar alternativas un poco más futuristas. Hace algunos años nadie pensaba que la realidad virtual y la realidad aumentada podrían tener un lugar dentro de un coche. Ahora, con el avance de los cascos virtuales, las cámaras de alta resolución y los picoproyectores, se trata de una opción más que viable. Recientemente, Jaguar Land Rover decidió compartir con el público su visión en parabrisas aumentados. El nombre oficial es Virtual Windscreen, y a pesar de ser un concepto, se ve genial.
El objetivo es que el parabrisas se convierta en una especie de pantalla 3D gigante, para que el conductor pueda recibir toda clase de información sin quitar los ojos del camino. Velocidad, gráficos de navegación y zonas de riesgo son algunos de los datos que brinda Virtual Windscreen. En un entorno más competitivo, el conductor tiene acceso a líneas óptimas de trayectoria, guías para frenos, conos virtuales (en caso de que prefiera entrenar maniobras de precisión), y el famoso “coche fantasma” contra el que se puede competir directamente para igualar o mejorar su tiempo en la pista.
A esto se suma un cuidadoso balance entre controles físicos y reconocimiento de gestos con la ayuda del sistema E-Sensing, basado en tecnología capacitiva. A modo de comparación, un smartphone puede detectar la presencia del dedo del usuario a cinco milímetros de la superficie táctil, sin embargo, el E-Sensing extiende esa distancia a quince centímetros, por lo que ofrece mucha más libertad. Algunas de las aplicaciones que Jaguar Land Rover está estudiando para el control vía gestos son persianas internas, limpiaparabrisas traseros, y mapas de navegación. En cuanto a su lanzamiento, los responsables del proyecto sólo han dicho “dentro de algunos años”.