Hay dos cosas muy específicas que se esperan de Apple en los próximos meses. La primera involucra al iPhone 6. La segunda cae directamente en el territorio de los dispositivos vestibles. Si hay alguien con la capacidad técnica para fabricar un reloj inteligente es el gigante de Cupertino, y el martes pasado recibió una patente sobre algo llamado iTime…
Este es el control de rumores, aquí están los hechos: El iPhone 5S lleva poco más de diez meses en el mercado. Como era de esperarse, su rendimiento comercial ha sido excelente, permitiendo a Apple continuar el legado de su icónico smartphone. Ahora, el problema de Cupertino es exactamente el mismo que tienen otras compañías. Es cada vez más difícil innovar en el espacio móvil, y muchos usuarios se han acostumbrado (lamentablemente, debo agregar) a la idea de reemplazar su teléfono una vez por año. En este punto es cuando ingresan a la ecuación los dispositivos vestibles. Complementos, compañeros… todo apunta a extender la funcionalidad de nuestros smartphones. Otras empresas han llegado antes al mercado con sus relojes inteligentes, y el Moto 360 está cada vez más cerca. Sin embargo, el mundo tecnológico espera por las ideas de Apple al respecto, y una nueva patente recientemente otorgada podría servir como anticipo.
El término oficial es algo así como “método y dispositivo electrónico de muñeca”, mientras que su apodo es iTime. Lo más curioso sobre las patentes es que nos indican el tiempo que las compañías llevan pensando en un concepto. La presentación original para la patente del iTime fue en julio de 2011, pocos meses antes de que Apple lanzara el iPhone 4S al mercado. Entre las funciones destacadas encontramos una pantalla táctil, varios sensores, soporte GPS y NFC, alertas de vibración, almacenamiento y reproducción multimedia, control y administración de llamadas (incluyendo el rechazo de las mismas) y lo más interesante, compatibilidad con sistemas tradicionales como iMacs y Macbooks.
Inevitablemente, toda información disponible en una patente que fue presentada hace tres años debe ser tomada con pinzas. Conocemos muy bien la política de Apple a la hora de patentar ideas para obtener protección intelectual, y tampoco debemos olvidar que sus tendencias no son tan sencillas de descifrar. Cuando el mundo le reclamó una versión más pequeña y económica del iPad, respondió con el iPad Mini, pero todas las súplicas sobre un iPhone de bajo costo cayeron en saco roto. ¿Sucederá lo mismo con el reloj inteligente? ¿Está Apple preparada para lanzar un dispositivo vestible con un costo que probablemente esté a la par del iPhone? Todas las flechas apuntan a septiembre, cuando Cupertino lleve a cabo su evento oficial.