Los libros y los videojuegos son ciertamente dos formas diferentes de entretenimiento. Los videojuegos pertenecen exclusivamente al reino tecnológico/digital, mientras que los libros comienzan a conocer un poco ese mismo entorno gracias a sus ediciones electrónicas. Sin embargo, cuando pensamos en libros físicos, una idea que tiende a aparecer en nuestras mentes es que los libros y los videojuegos son incompatibles. Una compañía francesa conocida como Les Editions Volumiques, parece haber creado la excepción a la regla a través de iPirates, un producto que tiene algo de libro, y algo de juego de tablero, con una pizca de realidad aumentada.
Es un poco difícil imaginar que un libro pueda tener alguna relación con un videojuego. Claro que existen casos específicos, como por ejemplo, la excelente saga de Geralt de Rivvia que dio paso al formidable "The Witcher", del cual esperamos ansiosamente su continuación. Pero en la mayoría de los casos, el libro se queda como libro y el videojuego como videojuego, o mejor dicho, el libro permanece en la garantía física del papel, y el videojuego en su universo digital nativo. Por supuesto, estas reglas pueden ser rotas con la ayuda de la tecnología, y los libros tienen cada vez más presencia en diferentes dispositivos gracias a los formatos electrónicos. Entonces, ¿por qué es tan difícil combinarlos? ¿Por qué la idea de formar una especie de fusión entre un libro físico y un videojuego parece tan extraña? Los libros han logrado integrar sobre sí mismos un alto grado de interactividad con el lector, y el ejemplo más conocido de esto son los famosos tomos de "escoja su propia historia". Entonces, ¿sería posible lograr que un libro y un videojuego "cooperen" entre sí para formar algo único?
De acuerdo a la gente de Les Editions Volumiques, sí. Se describen a sí mismos como una compañía que busca convertir al libro físico en la próxima plataforma informática. El primero de los resultados, conocido como iPirates, es considerado como "un videojuego hecho de papel", pero de hecho es algo diferente. iPirates se basa en un mapa muy grande, que a su vez cumple el rol de tablero de juego, y la "ficha" con la que se juega a iPirates es nada menos que un iPhone con el juego instalado. El móvil se convierte en un barco que, de acuerdo a la región del mapa en la que se encuentre, deberá enfrentar diferentes situaciones. Obviamente, esto se puede interpretar como realidad aumentada, combinando el tablero, el software instalado en el móvil, y la capacidad de reconocimiento gracias a la cámara en el iPhone.
Por otro lado, también han creado el proceso inverso, llamado iPawn. En este otro juego, el tablero se ubica sobre el iPhone (o el iPad, ya que también es compatible), y las fichas son detectadas por el dispositivo a través de la pantalla táctil. Como era de esperarse, la "combinación" aquí llega a través de que el usuario no sólo deberá adquirir la aplicación, sino también las fichas o el mapa, según de qué juego se trate. La intención por parte de Las Editions Volumiques de formar una unión más estrecha entre los libros y los videojuegos es ciertamente loable, pero por más optimista que sea nuestro punto de vista, iPirates se parece más a la transmutación de un juego de mesa, asistida por un iPhone y un poco de realidad aumentada. Podemos comprender que iPirates se juegue de la misma forma en la que se lee un libro, pero hay una gran diferencia entre deslizar un teléfono por un mapa, y pasar hojas. iPirates tendrá su debut en octubre, mientras que iPawn hará acto de presencia en noviembre.
