Investigaciones en todo el mundo han demostrado que el enriquecimiento del aire con iones negativos ayuda a respirar mejor, disminuye los dolores musculares y articulatorios y transmite una sensación de bienestar, especialmente a las personas con dolencias pulmonares y alérgicas al polen. En cambio, las concentraciones de iones positivos en el aire nos hacen sentir fatiga, cansancio, mareo y nos provoca dificultades al respirar. ¿Cómo evitar esto último? Con un purificador de aire capaz de reducir en gran parte las partículas de polvo suspendidas en el aire del ambiente.
Definiciones
Tal como nos enseñan en la escuela, el átomo se compone de un núcleo de carga positiva formado por protones y neutrones, rodeado por una órbita de electrones de carga negativa. Por su parte, un ion es una partícula que se forma cuando un átomo o un grupo de átomos gana o pierde uno o más electrones. Un átomo que pierde un electrón forma un ion de carga positiva, mientras que un átomo que gana un electrón forma un ion de carga negativa.
Una dosis excesiva de iones positivos es perjudicial para la salud, mientras que una dosis excesiva de iones negativos es saludable. Existen factores que alteran drásticamente la proporción de iones de uno u otro signo. El exceso de iones positivos se da normalmente en las ciudades debido a que la contaminación atmosférica destruye los iones negativos. También generan iones positivos los elementos de confort: aire acondicionado, calefacción central, computadoras, etc.
Generador de iones negativos
Un ionizador básicamente genera iones negativos para contrarrestar la acción destructiva de los iones positivos. De esta manera, los iones positivos y negativos se entrelazan, las partículas se vuelven más pesadas y precipitan a tierra, donde se pueden recoger. Así evitamos aspirar directamente aquellas partículas que pueden ser dañinas.
Por otro lado, no deben confundirse los Ionizadores con los Ozonizadores. Muchos creen que provocan el mismo resultado en el aire o que se trata del mismo tipo de equipo. Esto es un error conceptual. El Ion y el Ozono son dos elementos muy distintos entre sí. El Ion, como se dijo antes, no deja de ser un átomo, mientras que el Ozono es una molécula, es decir, un conjunto de tres átomos de oxígeno. El Ozono (O3) y el Dioxígeno (O2) son dos sustancias simples, cada una de ellas con propiedades diferentes. El elemento químico que forma estas dos sustancias simples es el átomo del oxígeno (O). Cuando el oxígeno del aire es sujeto a un pulso de alta energía, el doble enlace O=O del oxígeno se rompe y entrega dos átomos de oxígeno que luego se recombinan. Estas moléculas recombinadas contienen tres átomos de oxígeno en vez de dos, lo que da origen al Ozono. Este gas O3 produce la eliminación de bacterias, virus, hongos, parásitos y olores presentes en el aire, y su uso a nivel doméstico debe ser muy controlado ya que un exceso en su concentración puede ser nocivo para la salud. Si bien la ionización es la energía que favorece la generación del ozono, nuestro equipo no tendrá la potencia suficiente como para generar altas cantidades del mencionado gas, por lo que su construcción y uso son totalmente seguros.
Su construcción
El ionizador utiliza un circuito formado por capacitores y diodos conectados apropiadamente entre sí, que conforman una cadena multiplicadora de tensión. La electricidad negativa es acumulada y multiplicada por estos capacitares, y se almacena sobre un componente metálico que, a su vez, posee una o varias agujas (formas puntiagudas) en su extremo superior. Cuando el componente metálico no puede soportar la acumulación de más tensión, libera los iones que tienden a escapar por las puntas.
Vemos, entonces, que la generación de átomos saturados de electrones (ionizados negativamente) es muy sencilla: a partir de un multiplicador negativo de tensión que conectaremos a la red domiciliaria. Bastará con generar una tensión superior a los 1000 Volts para provocar el fenómeno sobre alguna terminación metálica puntiaguda. Un ejemplo del elemento a utilizar puede ser un alfiler o varios alfileres soldados sobre una placa de soporte a la cual llegará la conexión de R5.
Como puedes ver, el circuito completo del aparato es muy sencillo. Los diodos pueden ser los 1N4007, tanto para la red de 220VAC como para 110VAC, pues estos diodos poseen una tensión inversa máxima de 1000V, lo que equivale a mucho más que el doble del pico de tensión de la red exigido para el caso. Para los capacitores utilizamos los tipos de poliéster con tensión de trabajo de 600V a 1000 V de aislación. Valores entre 100nF y 470nF pueden operar satisfactoriamente y, quienes lo deseen, pueden agregar a la entrada de línea un fusible de 0,5 a 1 Amper para cubrir cuestiones de seguridad.
Para comprobar el funcionamiento del equipo, puedes acercar al extremo de R5 un trozo de madera seca, de no menos de 50 centímetros de largo, con un clavo en uno de los extremos. Este último elemento mencionado provocará un salto de chispa azul-violácea desde los alfileres del equipo ionizador, lo que nos indicará el apropiado funcionamiento del montaje. Una vez comprobado el funcionamiento, sólo resta instalar el aparato dejando el alfiler en un lugar ventilado, de modo que los iones puedan circular libremente por el medio ambiente. También ten en cuenta que el polvillo y el hollín que se encuentran en el aire pueden verse atraídos por esta fuente de energía y pueden depositarse sobre las paredes cercanas y así ocasionar manchas. Un pequeño trabajo de limpieza periódica del equipo y el espacio circundante no es demasiada tarea si se trata de respirar aire puro.
Recomendación de NeoTeo
Ten en cuenta que estarás trabajando con tensión de línea de red y deberás extremar los cuidados al manipular un equipo como el que describimos en el artículo. La alta tensión obtenida no es mortal pero puede provocar desagradables choques y hasta pequeñas quemaduras en la piel. Este artículo te acerca al funcionamiento de un Ionizador y su construcción, pero las medidas de seguridad adoptadas serán tu exclusiva responsabilidad.