El día de ayer nos ha mostrado un movimiento más que interesante por parte de Redmond. Mientras que Windows Phone 7 se ha dejado ver un poco más, todo el entusiasmo se ha concentrado sobre la versión de desarrollo de Internet Explorer 9, recientemente presentada. Ni siquiera se puede decir que se trate de un alfa, ya que a simple vista no es más que una demostración de la tecnología que le dará forma al futuro navegador, pero lo poco que se ha visto nos ha dejado con una expectativa muy grande, toda una novedad si tenemos en cuenta que se trata de Internet Explorer.
La constante erosión que sufre Internet Explorer en el mercado de los navegadores web no solo se debe a las virtudes de sus competidores, sino también a las fallas propias. Internet Explorer 6 es obsoleto, y posee enormes fallas de seguridad. Internet Explorer 7, a pesar de lo que muchos piensan, no fue más que una versión de emergencia que implementó el sistema de pestañas conocido masivamente gracias a Firefox (NetCaptor fue el primero, en 1997, y Opera lo puso en práctica en el año 2000). La versión 8 corrigió múltiples errores y mejoró de forma significativa la funcionalidad general del navegador, pero el daño ya estaba hecho. Los navegadores de la competencia son más rápidos y compatibles, respetan estándares Web y están disponibles para diferentes plataformas. Todos concuerdan en que Internet Explorer retiene actualmente la mayoría del mercado por una sola razón: Está integrado a Windows, y es la primera opción de navegación para el usuario promedio. Ahora, el panorama es diferente. La pantalla de selección de navegadores en territorio europeo y la infinidad de pruebas que hemos realizado tanto nosotros como otros sitios colegas han revelado que un navegador web puede ofrecer mucho más de lo que entregan las tres versiones principales de Internet Explorer.
El hecho de cambiar el número de versión ya no es suficiente. Si desea mantenerse competitivo, Internet Explorer debe mostrar fortaleza en los mismos campos que actualmente son dominados por sus rivales. El primer paso fue dado cuando se anunció la posible adopción de HTML5 en Internet Explorer 9, una noticia que fue bien recibida, y confirmada de forma definitiva por esta reciente demostración. Sin embargo, uno de los puntos más interesantes es la aceleración por hardware tanto de gráficos como de texto. Los ordenadores han avanzado mucho en los últimos años, al igual que la Web en sí, con más gráficos, más vídeo, más todo. La utilización del hardware, no sólo de los chips de vídeo sino también del creciente número de núcleos en los procesadores, es un paso lógico que estará presente en la versión final de Internet Explorer 9, aunque estamos seguros de que no será dado solamente por este navegador.
Como era de esperarse, esta versión técnica de Internet Explorer 9 se encuentra muy lejos de su estado final. De hecho, ni siquiera cuenta con una interfaz completa. No hay botones para avanzar ni retroceder, o regresar a la página principal (presiona F10 para esto). No hay un menú de configuración, ni una sección para guardar favoritos. Varios de los atajos de teclado se encuentran desactivados (como el de la tecla Backspace para volver a la página anterior), y hay que apretar CTRL+O cada vez que se quiere abrir una nueva dirección web. Aún con todos estos detalles, lo que hay disponible en el preview de Internet Explorer 9 es muy bueno. ¿Por qué? Básicamente, porque es todo lo que estábamos esperando que Microsoft integrara a su navegador. HTML5, aceleración por hardware, nuevo motor JavaScript, mayor compatibilidad, y un aumento general de su rendimiento.
La página principal del preview nos presenta varias demos de las nuevas tecnologías que se utilizarán en el navegador. Por un lado está la integración de JavaScript con el hardware, mientras que las demos gráficas muestran lo que puede hacer Internet Explorer 9 en conjunto con un chip gráfico compatible. De momento, la aceleración gráfica parece funcionar un poco mejor en hardware Nvidia, pero el soporte mejorado para ATI e Intel sólo será cuestión de tiempo. Entre las demos de HTML5, la que más nos llamó la atención es la de las esquinas redondeadas. Esta fue una de las primeras pruebas que se revelaron en etapas anteriores del navegador, pero el verla en acción frente a nuestros ojos la hace mucho más interesante. Claro que el soporte HTML5 aún está lejos de ser completo. Intentamos visualizar un vídeo basado en HTML5 dentro de YouTube, pero el vídeo nunca se cargó, a pesar de haber lidiado correctamente con el reproductor. Un detalle muy importante que podría tener consecuencias en el corto plazo es que Microsoft utilizaría a H.264 como códec de vídeo para HTML5.
El resto de las opciones son varias de las pruebas que estamos acostumbrados a ejecutar en los diferentes navegadores que llegan a nuestras manos. SunSpider y Acid3 se encuentran entre ellas, con la adición de la prueba para los selectores CSS3. Los resultados han demostrado ser muy interesantes. Internet Explorer 9 aún debe trabajar duro para mejorar su puntación en Acid3, ya que apenas alcanza 55 puntos sobre 100, pero es un gran avance en comparación con los insignificantes 20 puntos de Internet Explorer 8. Por otro lado, SunSpider ha presentado un cambio radical. El nuevo motor JavaScript de Internet Explorer 9 es conocido como Chakra, y la versión presentada en este preview está basada en WebKit. Esto es razón suficiente como para que Internet Explorer 9 en su estado actual sea incluso más rápido que Firefox 3.6. ¿Recuerdan las mediciones de Internet Explorer 8? Era necesario sumar los resultados del resto de los navegadores para igualar sus números. Ahora, esta versión de desarrollo ya es capaz de colocarse entre las posiciones superiores, lo que causa mucho entusiasmo. Como referencia final, la evaluación de CSS3 le entrega un puntaje perfecto al preview de Internet Explorer 9, sin una sola falla sobre un total de 578 pruebas.
Es cierto, apenas se trata del chasis de un navegador con alguna que otra función, pero hasta el momento, Internet Explorer 9 se ve muy bien. Aún en su estado actual, las diferencias de rendimiento con Internet Explorer 8 son como el día y la noche. La aceleración por hardware en gráficos, texto y JavaScript es más que bienvenida, mientras que los resultados de las pruebas revelan que todavía tiene margen como para ser optimizado. Claro que, esta bocanada de aire fresco plantea algunos interrogantes. En primer lugar tenemos a HTML5. Es un estándar, y ha sido una excelente decisión por parte de Microsoft el trabajar en su adopción. También está el detalle de que HTML5 puede reemplazar a Flash, pero la pregunta es qué pasará con Silverlight. Si la extensión de Adobe puede ser dejada de lado con la adopción de HTML5, lo mismo podría suceder con el plugin de Microsoft. Tal vez haya planes futuros para combinar ambas tecnologías, pero no lo sabremos hasta que lo veamos.
Luego está la aceleración por hardware, un factor importante para aumentar el rendimiento del navegador, pero que al mismo tiempo presenta algunas limitaciones. Una de ellas es el soporte bajo ciertos sistemas operativos, pero estamos seguros de que ya se dan una idea de qué queremos decir con esto: Internet Explorer 9 no será compatible con Windows XP. El confiable y robusto XP cumplirá nueve años en octubre próximo, y aún conserva la corona como el sistema operativo más utilizado del mundo. Sin embargo, varias de las funciones de aceleración de hardware necesarias para Internet Explorer 9 no están disponibles en XP. Algunos pueden pensar que Microsoft busca debilitar la posición de XP reduciendo su compatibilidad. Ya ha intentado eso en el pasado con DirectX 10, y ya sabemos cómo terminó esa historia. Es probable que Internet Explorer 9 no sea razón suficiente para abandonar de forma definitiva a Windows XP, pero algo que ni siquiera sus defensores más fervientes pueden negar, es que XP tiene casi una década sobre sus hombros, y bajo ciertos aspectos, se está volviendo inadecuado.
El único dato que ha quedado relegado es el de su fecha de lanzamiento. Muchos apuestan con cierta seguridad a que Internet Explorer 9 no estará disponible en 2010. Algunos arriesgan una posible aparición durante el primer trimestre de 2011, pero a nivel oficial no hay nada dicho. La fecha de lanzamiento definitiva tal vez esté relacionada con el desarrollo del Service Pack 1 para Windows 7. Varias fuentes han mencionado al último cuatrimestre de 2010 (con cierta insistencia sobre septiembre) como una probable fecha de entrega, pero Microsoft parece estar tomándose su tiempo. Existe la posibilidad (remota, tal vez) de que el SP1 sea incluso demorado para ser sincronizado con el lanzamiento de Internet Explorer 9, o por qué no, para integrarlos a ambos. Obviamente, Microsoft no comenta sobre rumores o especulaciones, por lo que la palabra oficial se hará esperar de una forma u otra. Esto le da cierto tiempo a la competencia para pensar en algo. Internet Explorer ha perdido mucho terreno frente a otros navegadores, y cuanto más se demore en salir su versión 9, más tardará en volverse competitivo. La guerra de navegadores puede estar tranquila en estos días, pero se esperan cosas muy interesantes para el futuro, con Redmond de regreso al juego.