Lisandro Pardo
Considera nuestros recursos informáticos actuales. Ordenadores de alto rendimiento, dispositivos móviles, cascos de realidad virtual. Nos han servido muy bien, pero nadie niega que hay mucho espacio para mejorar. Las principales experiencias «entran» por los ojos, los oídos y las manos. ¿Qué sucede con el olfato y el sabor? La gente de Ericsson piensa que habrá avances muy importantes al respecto en los próximos diez años, una Internet de los Sentidos con la que podremos compartir aromas, reproducir sabores, e incluso comunicar pensamientos.
«¡Ojalá pudieras sentir el olor!», exclama un youtuber que acaba de cocinar un plato suculento y fabuloso. Lamentablemente, el olor no es algo que se pueda reproducir a través de la Web… ¿pero por cuánto tiempo? La idea no es precisamente nueva que digamos: En el pasado hemos hablado de plataformas al estilo de SmellIt, ScentScape y FeelReal, sin embargo, siempre se sintieron como prototipos aislados, con poca probabilidad de éxito.
Pero el futuro de la Web no sólo nos promete olor. También promete sabor, sonidos más reales, y experiencias táctiles superiores, que incluyen la reproducción de texturas y temperatura. Al menos, eso es lo que estima la gente de Ericsson: Toda una Internet de los Sentidos para los próximos diez años.
Ahora, estas predicciones no se basan en simples creencias de la compañía. Sus datos están respaldados por un «programa de tendencias» que lleva nueve años en actividad, una súper-encuesta con casi 13 mil participantes repartidos en las ciudades de Yakarta, Delhi, Bangkok, Ciudad de México, Londres, Johannesburgo, San Francisco, Moscú, Nueva York, São Paulo, Shanghai, Singapur, Estocolmo, Sídney y Tokio:
- Por ejemplo, el 59 por ciento de los encuestados cree que el cerebro humano se convertirá en una interfaz central, obteniendo rutas proyectadas en gafas de realidad virtual simplemente pensando en el destino al que se dirigen.
- El 67 por ciento considera que un micrófono será suficiente para clonar voces, a un punto tal que podrán engañar incluso a familiares cercanos. (Nota: Esto ya existe)
- El 45 por ciento de los encuestados visualiza un «dispositivo bucal» que optimizará digitalmente cualquier cosa que comas, o en casos más extremos, cambiar el sabor de las cosas.
- A esto se suma el aroma digital: El 60 por ciento de los usuarios espera poder visitar lugares especiales (digamos, un bosque) y recibir todos sus olores naturales.
Esta es apenas la punta del iceberg. Ericsson también habla de una «realidad fusionada», indistinguible de la realidad física. Las fake news probablemente encuentren su fin en 2030, ya que el chequeo de fuentes será un factor crítico para la popularidad y la continuidad de los medios periodísticos del futuro. La mitad de los encuestados espera que los problemas de privacidad sean «completamente resueltos» en la próxima década, y que la nueva generación de «centros comerciales digitales» ofrezcan una especie de expansión sensorial, para que los potenciales clientes puedan usar sus cinco sentidos mientras compran.
¿Un poco «demasiado optimista»? Tal vez, pero había muchas cosas que parecían imposibles, y hoy son parte de nuestras vidas.
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