La compañía G.Tec es reconocida en el mundo por su dedicación a la ingeniería médica, actividad de la cual es fruto su interfaz cerebral, que utilizando un ordenador como lienzo de impresión de los impulsos neuronales de una persona, puede hacer maravillas tanto en la domótica como en el tratamiento de pacientes con trastornos motrices. IntendiX es su más reciente creación y se presenta como una interfaz cerebral para escribir y comunicarse a través del pensamiento.
En el mundo de los avances científicos, la ingeniería médica es una de las más pragmáticas, ya que aquello que determina como útil y viable se pone raudamente en práctica. Así sean brazos ortopédicos o corazones artificiales portátiles, esta rama de la ciencia conjuga salud y tecnología con resultados más que satisfactorios, que no tardan en volverse comerciales o bases empíricas para nuevos desarrollos. Uno de los inventos más valorados y cotizados –siempre hay que diferenciarlo-, ha sido la comunicación cerebro-ordenador y la construcción de interfaces muy sólidas para realizarla. Habiendo desvelado a más de un autor de ciencia ficción en el pasado, esta índole de medios de transferencia de información son vigentes al punto de estar a nada de comercializarse masivamente, y uno de los primeros ejemplos los dio aquella llamada BCI KIT, que luego mutó para controlar hogares con el pensamiento. Hoy, a cargo de la misma compañía pero con diferentes objetivos, tenemos a IntendiX, una interfaz cerebral para escribir con la mente.
Otra vez la compañía austríaca G-Tec se puso al frente de un proyecto ambicioso y terminó por fin su interfaz cerebral llamada IntendiX. La función de este pack compuesto por un ordenador, casco-matriz de electrodos y otros elementos de conexión será el de proveer a los humanos en condiciones de parálisis motora o paraplejia la posibilidad de comunicarse a través de palabras utilizando la mente. Como medio de reproducción de los pensamientos tendremos un ordenador portátil, que utiliza un algoritmo inteligente que descifra las respuestas neuronales cuando el paciente o usuario “presta atención al sistema”. De esta manera, quien utilice IntendiX podrá escoger entre diferentes letras dispuestas en una grilla para armar palabras en segundos. Según las pruebas que se hicieron en G-Tec, las respuestas de los usuarios al sistema lograron una media de 10 palabras por minuto, pero alertaron que esto se podría mejorar con el uso habitual de IntendiX.
La aplicación está basada en el sistema EEG: 10-20, que básicamente es la configuración espacial con la que los 74 electrodos se ubican a lo largo y ancho del cráneo para contribuir a una mejor lectura de los impulsos mentales. Según G-Tec, 10 minutos de entrenamiento en IntendiX bastarían para lograr resultados como los arriba mencionados, siempre dependiendo del grado de enfermedad que posea el paciente. IntendiX está objetivado para los pacientes con disfunciones motoras que impiden su comunicación verbal, como el Locked-In Syndrome, en el que el paciente no puede manifestarse de ninguna manera física (recordar la película La escafandra y la mariposa.) De todas maneras, al comercializarse públicamente, IntendiX queda a disposición de cualquier usuario que desembolse los €9000 de su costo.