Intel Skylake: El heredero de Broadwell reclama un lugar en el escritorio

Los límites en la fabricación de procesadores se están haciendo cada vez más evidentes, y ni siquiera el número uno del mercado puede escapar a eso. Intel decidió enfocar el desarrollo de Broadwell sobre plataformas móviles, lo que se traduce en una presencia muy leve de la arquitectura para sistemas de escritorio. Sin embargo, se espera que las cosas cambien con la llegada de Skylake, cuyo debut se llevó a cabo durante la conferencia Gamescom, y que trae dos nuevos chips bajo sus alas.

La conferencia Gamescom comenzó ayer en Alemania, y se extenderá hasta el próximo domingo, por lo que esperamos toda clase de novedades. Nuevos trailers, expansiones, títulos en desarrollo, y demos en vivo marcan el ritmo, aunque también debemos mencionar noticias sobre hardware, y donde hay hardware, es probable que encontremos a Intel. La sensación es que la compañía no está atravesando su mejor momento. Las ventas de PCs siguen frías, los vestibles no despegan, los inconvenientes en la miniaturización de sus chips han pulverizado virtualmente al tick-tock, y la competencia reveló planes interesantes a futuro. Obviamente, la posición de privilegio que Intel posee en el mercado es imposible de asaltar, y esto seguirá así por mucho tiempo, pero los entusiastas del hardware quieren ver cosas nuevas. La respuesta de Intel, es Skylake.

A modo de repaso, Skylake es una nueva arquitectura basada en la fabricación de 14 nanómetros que adoptó Broadwell. La diferencia entre ambas generaciones es más amplia de lo que aparenta, ya que en realidad los chips Broadwell nunca buscaron tentar a los gamers, quienes aún permanecen en las filas de Haswell, Ivy y Sandy Bridge. Por suerte, la llegada de Skylake no es un simple anuncio, sino que marca el lanzamiento de dos nuevos procesadores, el Core i7-6700K, y el Core i5-6600K. El i7-6700K ofrece cuatro núcleos con ocho hilos de procesamiento, una frecuencia base de 4 GHz, y una memoria caché L3 de 8 MB, mientras que el Core i5-6600K trae cuatro núcleos y cuatro hilos a 3.5 GHz, y una caché L3 de 6 MB. En ambos casos, el vídeo integrado pertenece a la serie HD Graphics 530, y el TDP estimado es de 91 vatios. Como era de esperarse, la llegada de Skylake comienza a cerrar el ciclo del zócalo LGA 1150, y da lugar al nuevo LGA 1151, que con el chipset adecuado (de la familia Sunrise Point) ofrece soporte para memorias DDR4. Las primeras placas base utilizarán en exclusiva a este tipo de memoria, pero Skylake es compatible con DDR3L, lo que debería hacer más suave el proceso de transición.

Ahora, ¿qué tan bien funcionan los nuevos chips? En el mejor de los casos… 6 por ciento extra de rendimiento frente a sus equivalentes en Haswell. En el peor, vemos a los procesadores Skylake atrapados en un empate técnico. El énfasis sobre las tarjetas gráficas es cada vez más fuerte a la hora de jugar (convirtiéndose así en una actualización más razonable), y con nuevas tecnologías como el 4K, esto se va a profundizar. Con su diseño de 14 nanómetros, el acceso a DDR4 y su siempre presente potencial de overclocking, los chips Skylake deberían ubicarse más arriba, pero hasta aquí no poseen nada que obligue a un usuario Haswell a reemplazar su plataforma entera. Los precios oficiales son de 350 y 243 dólares respectivamente, y el resto de los modelos llegarán a las estanterías un poco más cerca de fin de año.