Mire usted por donde, qué casualidad que justo cuando emite en televisión una película sobre el espacio o una serie que trata sobre fenómenos extraños, aumenta el número de avistamientos OVNIS. Se ha publicado un documento donde se puede observar un incremento más que significativo de las personas que aseguran haber visto un Objeto Volador No Identificado en coincidencia temporal con la emisión de estas películas relacionadas con el tema. Era de esperar una reacción de esta naturaleza entre personas que tienen tendencias fantasiosas. Hollywood es un auténtico creador de sueños.
El Ministerio de Defensa Británico ha publicado un documento que contiene 4000 páginas describiendo 800 casos de avistamientos OVNI entre 1981 y 1996. Tras realizar un análisis de coincidencias entre el número de avistamientos OVNI y las obras audiovisuales que se lanzaron en aquellos momentos, resulta que las conclusiones no extrañan a los científicos: Los OVNIS parecen hacerse mas “visibles” justo cuando se encuentra la serie de ciencia ficción de turno en pleno apogeo. En 1996, durante la emisión de Expediente X, una de las mejores series de fenómenos paranormales de todos los tiempos, el número de avistamientos se elevó hasta la cifra de 609, mientras que en el año anterior, que no apareció nada significativo en el cine relacionado con el tema, apenas se alcanzaron los 117 avistamientos.
Dicho de manera más directa: justo cuando lanzan el éxito de taquilla "Independence Day" los avistamientos se disparan ese año. Mucha casualidad, ¿verdad? “Obviamente, las películas y programas de televisión aumentan la conciencia pública sobre los OVNIs y es fascinante ver cómo parece llevar a más gente a informar de lo que ven a las autoridades”, dijo David Clarke, el experto de la Universidad Hallam de Sheffield que ha llevado a cabo el estudio.
Otro ejemplo del descarado incentivo que sufren los “avistadores” cuando se lanza una película famosa e impactante sobre el tema fue el ocurrido en el año 1978 cuando se estrenó la película “Encuentros en la tercera fase” de Spielberg. De nuevo la casuística dió la razón a los escépticos puesto que ese mismo año, aumentó considerablemente el número de personas que dijeron haber visto un OVNI. Aparte de esta prosaica razón para ver mas cosas extrañas de las que realmente hay, Clarke ofrece una solución al misterio de varios casos que se documentan en los archivos desclasificados por el Ministerio de Defensa Británico. Pone ejemplos como el del avistamiento de un ovni en Oxford, en el sur de Reino Unido en 1993, que fue atribuido a una aeronave rusa. “Lo que la gente vio fue el fragmento de un cohete Cosmos 2238 que colocó un satélite en órbita y volvía a entrar en la atmósfera”. Otro caso donde muchas personas dieron parte de un objeto metálico planeando sobre la Tierra, luego resultó ser un dirigible que estaban usando para promocionar el Ford Mondeo de la época.
El 90 % de los casos que se documentan tienen una explicación sencilla, basada en cosas tan poco misteriosas como planetas, estrellas, fenómenos climatológicos, artefactos humanos o vehículos de prueba o hasta simples globos sonda. El ansia que tiene el ser humano por encontrar un misterio donde no lo hay potencia la falta de crítica hacia los avistamientos que muchas veces son aceptados sin escuchar siquiera las explicaciones detalladas del caso. Existe un 10 % que se cataloga como “inexplicado” pero eso no significa que no tenga explicación racional o que tenga que tratarse necesariamente de un ser extraterrestre. Simplemente son casos que no han sido suficientemente documentados. Al menos esto es lo que piensan los expertos ingleses que han estudiado los documentos secretos que ahora ha abierto el gobierno británico para su estudio público.
