¡Esta sección cumple 599 días! Esto, sumado a nuevos excesos de fin de año, que otra vez nublan nuestra mente más de lo habitual, nos ha llevado a esta edición especial de To bit or not to bit (parte I). ¡Te contamos todo lo que pasó en este 2013! ¿Te lo vas a perder?
En estas fechas en donde todos se ponen buenos no hay demasiado tiempo para pensar, así que aprovechamos para recurrir al típico truco de hacer una recapitulación del año, cosa que requiere mucho menos trabajo. Bueno, eso pensamos al principio, ¡pero al final hacer esta nota llevó mucho más tiempo que el habitual!
Repasemos lo que nos deparó este año, y aprovechemos para mechar cositas que nos fuimos encontrando en el camino.
El 2013 empezó con la polémica sobre qué es un nerd, un geek y otras lindezas: “Se encuentran dos vectores en el espacio y uno le dice al otro: ¿tienes un momento?”. Después de contado el chiste, se concluye con este remate: “Si te reíste es porque no tienes amigos.”. Tal vez toda una definición de nerdidad. ¡Y lo peor es que yo me reí!
Después, nos metimos con la felicidad sintetizada. Sí, nuestro cerebro tiene la capacidad de inventar la felicidad, la que a la larga es indistinguible de la felicidad natural. ¡Y el jaleo que se armó cuando dimos a conocer el estudio que indica que, quienes ganan la lotería, comparados con quienes quedan hemipléjicos en un accidente, en poco tiempo muestran los mismos niveles de felicidad.
Pero si de jaleo hablamos, nos encontramos con que hay quienes afirman haber econtrado la prueba científica de la existencia de Dios. Esto, sumado a Jesucristo materializado en la meada de un perro o la subasta en eBay por 28.000 dólares de un queso en donde apareció la imagen de la Virgen María, nos indican que la raza humana está seriamente amenazada.
Mientras tanto, en Corea del Norte, en la época del friki Kim Jong-Il, parecían haber descubierto las bondades del Photoshop, aunque por lo visto no lo sabían usar bien del todo.
Después, allá por la primavera boreal de 2013, analizamos el sentido del universo antes de adentrarnos en el mundo de las mentiras, y descubrimos cómo nos implantan continuamente recuerdos falsos sin que nos demos cuenta. También mostramos las pruebas de que nadie puede detectar una mentira, ni siquiera la CIA o el FBI, en un artículo que ilustra cómo los supuestos “especialistas” no descubrieron mentiras con más eficiencia que un grupo de estudiantes.
Si esto te parece poco, repasa la serie de notas en las que recordamos cómo hubo personas que llegaron incluso al suicidio debido a errores matemáticos incurridos por el sistema judicial.
Finalmente, el cierre de la primera mitad del año nos sobrevino con una nota clave: cómo usar la caca como arma de destrucción masiva, y una serie imprescindible para aprender a reconocer las fallas de nuestro cerebro, que son muchas más de lo que quisiéramos.
Pero, lo más importante, quiero agradecer a los lectores, quienes nos acompañaron a lo largo del año haciendo muy buenos aportes a esta sección. Y, como siempre, esperamos sus propuestas e ideas de temas para desarrollar en esta sección.
¡Felicidades, y hasta el próximo To bit 2014!