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Infieles punto com

Internet nos acerca, nos une, nos pega y nos revuelve hasta que no estamos seguros ya de quién es quien. Hay muchos sitios que tratan de aclararlo, pero terminan por oscurecerlo.La infidelidad es parte de nuestra sociedad, siempre ha estado entre nosotros y siempre estará; agazapada en los temores de algunos y en los deseos de otros… esperando el momento para salir a la luz. El principal elemento de una infidelidad es la mentira, y por eso Internet -con sus accesos remotos y la reserva del anonimato- se ha convertido en una excelente aliada. Sin embargo, este terreno recóndito también está de lado de los injuriados. Es que la moralidad de la Web busca equilibrarse entre el engaño y el desenmascaramiento, pudiendo tan sólo replicar la ambigüedad de la vida en carne y hueso, y quizás, empeorarla.

Mientras una infidelidad puede comenzar a través de un salón de Chat, del msn o de cualquiera de los cientos de sitios de citas en línea, algunas páginas han ido mas allá, desarrollándose específicamente para ayudar a quienes necesitan una aventura. Sitios como ashleymadison.com o adultfriendfinder.com se dedican a facilitar el secreto, con slogans como: “Para mujeres buscando affaires y los hombres que desean consumarlos”. ¿Cómo combatir un sitio Web que alienta el encubrimiento y facilita el camino de la traición? Pues, ¡con otro sitio Web que desenmascare a los adúlteros! Así, nacieron portales como WomanSavers.com (salvadores de mujeres) y DontDateHimGirl.com (No salgas con él), cuya misión es la de revelar la verdadera identidad de toda persona incapaz de relacionarse debidamente.

En estos sitios, los infieles son denunciados por sus víctimas, que pueden gozar del absoluto anonimato en su acusación, lo que disminuye gran parte de su credibilidad. Probablemente todos nosotros hayamos pasado por una etapa de despecho en una relación que no funcionó. Quizás ese “te quiero como amig@” que nos lanzó despiadadamente un hombre/mujer que flirteaba con un@, desató un huracán de furia y resentimiento. ¿Y si en vez de romper cosas o patear la puerta de tus armarios, entras a DontDateHimGirl y l@ denuncias? En tu enojo quizás le puedas agregar un poco de picante, haciendo que sus defectos se conviertan en amenazas a la sociedad. Nadie podrá sondear tu publicación, porque la habrás hecho en forma anónima, y esa persona cargará con el estigma de tu frustración. Porque su identidad estará a nombre completo e incluso con DNI, si quisieras agregarlo. No es raro que las relaciones vayan en picada, y que cada vez sea más común la frase “ya no hay hombres/mujeres”, si tomamos en cuenta que hay personas que declaran que no salen con nadie sin verificar su prontuario en línea.

Los sitios dedicados a denunciar a los mujeriegos no se quedan sólo en la revelación, sino que están llenos de contenido que no hace más que aumentar la paranoia de quien se cree engañado. Ofrecen listados de todas las actividades sospechosas que apuntan a un affaire, además de recomendar todos los métodos posibles de espiar a tu pareja para confirmar tu sospecha. Aunque la infidelidad sea algo negativo, lo perjudicial de la situación aumenta a pasos agigantados con tanta estimulación, y descubrir “la verdad” se vuele una obsesión nociva.

Veamos un caso práctico. Tú estás saliendo con Juanito Perez y una noche regresa muy tarde con olor a tabaco… y eso que él no fuma. Se te enciende la llama de la duda, ingresas a DontDateHimGirl y tipeas su nombre. ¡Eureka! Te encuentras con un resultado (¡que hasta tiene su foto!). Una mujer anónima ha denunciado en el 2005 que “Este es el padre de mi niña, lo conozco desde hace 6 años… es un pedófilo que se lanza tras niñas y adolescentes, cuiden a sus hijas, porque es abusivo emocional y físicamente. Se rehúsa a ver a mi hija porque no lo libero de su dinero de manutención y él la ignora cuando la ve de casualidad”. Tú, que has empezado a sospechar, quedas totalmente trastornada al leer esto, sin notar la falta de coherencia de la declaración (¿Qué madre querría que su hija se vea con un padre pedófilo y abusivo?) y entonces pinchas todos los vínculos del sitio que te prometen ayudarte. Así llegas a los posibles signos de infidelidad que cita la página WomanSavers, y lees:

Signos de que te están engañando:
 – Descubres una caja postal
 – La tapa del váter está levantada (y cuando saliste de casa estaba abajo) – para hombres
 – El asiento de acompañante del coche está movido de su posición habitual
 – Encuentras cabellos de distinto color en su ropa
 – Olor a cigarro que no puede explicarse
 – La ropa huele a perfume, aceites de masaje o tiene manchas de maquillaje o labial
 – Necesita un móvil y lo apaga cuando está contigo, o se va a otra habitación para hablar
 – Secreciones en la ropa interior

Más allá de que algunos de estos “signos” pueden atribuirse a causas totalmente inocentes, tú has olido el tabaco, y está allí listado. Tu preocupación asciende a niveles insospechados, y allí delante de ti tienes el consejo: “¡ponle una trampa y descúbrelo!”. Lo primero que aconseja WomanSavers es chequear si su nombre está en los sitios que promueven el adulterio. Luego, te aconsejan inventar un viaje de negocios y que vigiles si una noche no vuelve a casa o si trae a alguien consigo. También te sugieren un programa que registre claves y cualquier actividad en el ordenador, o poner grabadores en el coche o ciertos lugares de la casa. Si con eso no resulta, te ofrecen ponerle un rastreador GPS en su auto o hasta conseguirte un detector de mentiras para que lo sometas a una prueba de 10 preguntas (¡WTF!). También te proponen el viejo truco de “mentira/verdad”: hacerle creer que tú lo sabes y le estás dando la posibilidad de blanquearse. Pero, por sobre todas las cosas, te advierten que nunca vayas en directo a preguntarle si te está engañando, porque sólo lograrías negación y que la próxima vez tenga mucho más cuidado.

Junto con los consejos te ofrecen los vínculos a herramientas de espionaje, como Pandora Key Tracking Software o a Cyber-Trace que registran toda la actividad de un ordenador. También recomiendan I.C.U. Inc. que investiga por fraude, infidelidades, llamadas telefónicas, búsquedas postales, condiciones comerciales, entre otras cosas. Un kit personal que testea el ADN, como el que se ofrece en InfidelityToday, que verifica si hay semen en la ropa interior (aunque no pueda verificar de quién es el fluido, sólo su composición). Y, finalmente, listan todos los sitios que han podido encontrar de material espía: cheater-busters.com para localizar el coche por GPS, spyzone.com y thespystore.com. tus propios proveedores de gadgets, entre otros.

¿Puede alguien dormir en la noche o incluso trabajar luego de pensar en todo esto e interntar ponerlo a prueba?

No es que nosotros estemos a favor de la infidelidad, es sólo que la obsesión nunca es buena. Cuando tu vida se vuelve un universo de dudas y tretas con kits de ADN, control de actividad del ordenador o del teléfono, ya deja de ser una vida y la relación deja de ser algo sano.

La gran mayoría ha sido engañada alguna vez, o ha engañado a alguien, y la gravedad del asunto se establece entre las parejas para cada caso. Para algunos, un flirteo ya es una infidelidad aunque no lleve a nada, y para otros, un beso en la boca, que no ha pasado a mayores, es perdonable. El límite que divide la fidelidad del engaño depende de cada uno y de lo que se acuerda como pareja, por lo que la comunicación es el primer paso para poder definir el compromiso y la confianza. Cuando una persona empieza a recurrir a teléfonos espía, sitios de denuncias o gadgets de grabación y control, la relación ya va cuesta abajo y las posibilidades de remontar el equilibrio son ínfimas, aún si se descubre que jamás hubo infidelidad.

La confianza es la parte primordial a la hora de relacionarse con otra persona, y desde el principio de los tiempos ha sido el mayor desafío a la hora de estar en pareja. No es bueno hacer ojos ciegos a todo lo que ocurre alrededor de tu media naranja, pero tampoco ayuda en nada obsesionarte con cada detalle que sale de la rutina. O te arriesgas o te alejas, pero el punto medio sólo te llevará al insomnio y la desesperación.

Internet exagera las situaciones de la vida real, por ser tan accesible, por no estar regulado, y por mantenerse en ese híbrido entre lo real y lo imaginario. El adulterio siempre ha existido, pero Internet lo ha vuelto una bola de nieve tanto para quienes son infieles como para quienes sufren el engaño. Es más fácil engañar a través de la red, y la desesperación de quien se cree engañado sólo puede escalar a la locura en las punto com, que ofrecen más información y consejos de lo necesario.

Escrito por editorwp_constanza

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