¿Te imaginas imprimir tu propia comida? Perfecto. Ahora imagínate que no sólo la imprimes escogiendo el plato a devorar de un listado, sino que también la cocinas tú mismo, ingrediente por ingrediente, utilizando solamente tu pensamiento. Leídos por un software, tus patrones neurales se transforman en guías para convertir una papa en un souflé y luego lo imprimes para comerlo. Esto mismo ha logrado Thinker Thing, pero en vez de comida, han creado el primer objeto impreso en 3D con la mente. La idea tiene fines solidarios y una fundación científica para seguir de cerca. Imperdible.
A la hora de imprimir un objeto con las maquinas que tenemos en la actualidad, siempre estamos limitados por nuestras habilidades para diseñarlo previamente en programas cuya complejidad requiere de un saber cómo para el cual no todos tienen tiempo y recursos. También se puede recurrir a plantillas, pero estas están predeterminadas y al final estaríamos supeditados a encontrar o no aquello que realmente queremos imprimir en 3D. Para paliar la dificultad que implica que no todos los humanos seamos diseñadores industriales, Thinker Thing ha creado un sistema con el cual hace realidad la impresión 3D de un objeto creado con la mente. Es decir, una impresora 3D que lee tu mente en busca de un modelo para imprimir.
Thinker think utiliza un casco/vincha EGG para leer la mente del usuario y desde ahí construir los patrones de diseño del objeto que se quiere imprimir. La forma primera del objeto se muestra en una pantalla y esta comienza a mutar según el gusto del usuario, que a través de sus reacciones emocionales manifestada a través de patrones cerebrales ondas neuronales, acepta o niega una determinada transformación en la forma. Como si fuera esculpir un objeto desde su materia prima, cuando el sujeto ha dado la aprobación total de todos los cambios de forma y el resultado que tiene frente a él lo complace, la impresora 3D se activa y comienza a imprimir el diseño tridimensional. Como el usuario no tiene que tener habilidades adquiridas de diseño, el sistema que lee su mente hace todo el trabajo de modelación, en el que el usuario es un director artístico indicando sus deseos con el audífono neural Epoc.
La ciencia detrás de este sistema está en el ADN base, la semilla, que el usuario debe hacer evolucionar a través de las ondas cerebrables detectables de su pensamiento. El software indica diferentes formas de hacer evolucionar esta semilla, y allí es donde el usuario hace la elección. La idea de los desarrolladores es que a través de las respuestas del usuario, se conforme una selección natural del programa, con lo que los modelos se desarrollarán más rápidamente y serán más específicos, fundando la nueva era de los objetos.
Haciendo campaña en Indiegogo, el proyecto de Thinker Thing, que fue fundado monetariamente por el programa de Start-ups chilenas, es hacer que este sistema sea el modo en el que los niños en situación de vulnerabilidad de las regiones más pobres de Chile construyan sus propios juguetes. Eñ proyecto se llama Monster Dreamer, donde los niños diseñan monstritos para imprimir en 3D. Si tienes formas de ayudarlos, al menos difundiendo la información, está claro que la potencialidad de este invento y del concepto es algo de lo que volveremos hablar y merece una ayuda.