Los entusiastas de la informática han aceptado otros desafíos que van más allá del overclocking y los récords en línea. Muchos usuarios prefieren ensamblar ordenadores en cajas ultra-compactas, usando componentes de amplia disponibilidad y exprimiendo al formato Mini-ITX. Si tienes acceso a una impresora 3D Prusa i3 MK3 o similar, puedes imprimir tu propia caja personalizada a una fracción del costo. El diseño básico es completamente open source, e incluso registra el volumen final en uno de sus laterales.
La idea de armar un ordenador ecológico y eficiente no sólo trae ventajas en materia de ahorro energético. Los componentes generan menos calor, sus requerimientos de refrigeración son más bajos, y eso se traduce en cajas mucho más compactas. En lo personal estoy un poco obsesionado con la Masterbox Q300L de Cooler Master, pero no deja de ser una caja microATX que compite en una zona muy congestionada del mercado y contra rivales muy interesantes. Ahora, ¿qué pasa cuando queremos reducir el volumen de la caja hasta el límite? Algunos fabricantes ofrecen soluciones muy pequeñas siempre y cuando adaptemos aspectos como la fuente de alimentación, pero la otra opción es… adaptar a la caja. Todo comienza con un buen diseño en OpenSCAD:
Nirav Patel diseñó esta caja especial con el objetivo de crear un sistema ultracompacto para conectarlo al casco Oculus Rift. La estructura se basa en los componentes principales que Nirav tenía a la mano: Una fuente SFX, un cooler Noctua NH-L12s de bajo perfil (al que recomendamos en nuestra guía de coolers), y la variante Mini de la Zotac GTX 1080. Estas tres piezas combinadas con la placa base Mini-ITX equivalen al área de impresión de una Prusa i3 MK3. Al tratarse de un modelo paramétrico, no hay grandes dificultades a la hora de aplicar modificaciones, aunque la lista de hardware compatible es bastante corta. Sin embargo, cualquier jinete de OpenSCAD podrá «doblar» el diseño de la caja a gusto y placer.
Lógicamente, el gran aspecto negativo de imprimir una caja Mini-ITX es el tiempo que demanda. Por el lado del filamento, Nirav calcula unos 400 gramos por caja, pero la Prusa i3 necesita en promedio 36 horas. Es un proceso largo, y todos sabemos que la impresión 3D sigue mezclando un poco de arte y un poco de ciencia. Por otro lado, quien decida fabricar a esta caja se ahorrará el esfuerzo de conectarla como un modelo Lego, quedando lista para usar. Con los ajustes exactos, la caja se ubica por debajo de los siete litros de volumen. Todos los archivos ya están disponibles en GitHub.