En un día tranquilo, las Ender 3 se venden por poco más de 200 euros. Cuando empiezan los descuentos especiales y las campañas al estilo Black Friday, pueden aparecer a la mitad de ese precio. Sin embargo, no hay nada como las tiendas de e-commerce orientales para encontrar productos a valores casi imposibles… siempre y cuando la calidad quede en segundo plano. Así llegamos al canal Made with Layers de Thomas Sanladerer, quien decidió tirar los dados en AliExpress y comprar una impresora EasyThreed K9, por menos de 75 euros…
Si lo pensamos por un momento, todo tiene su propia versión «para niños». Sin ir demasiado lejos, un triciclo sirve de «primer vehículo», pero también existen cosas como juegos de química (mi madre se arrepintió un poco cuando los primeros tubos de ensayo volaron por los aires), y packs con «mis primeras herramientas» para clavar y atornillar cada objeto en la casa.
Ahora, imagina una impresora 3D para niños. Me refiero a un diseño tan económico y «plástico» en todo sentido, que uno virtualmente espera con los brazos abiertos su colapso instantáneo y posterior reducción en una masa amorfa de PLA. Esa es la sensación que transmite la EasyThreed K9 desde el primer minuto, pero Thomas Sanladerer del canal Made with Layers decidió poner una de esas impresoras a prueba, y lo que descubrió es… un proyecto.
EasyThreed K9, la impresora 3D de 72 euros
Así es, Thomas pagó por la impresora lo mismo que algunos pagan sólo por un set de boquillas. El simple hecho de sacarla de su caja fue una aventura: La cama es magnética, pero no tiene ningún calentador integrado. La fuente de alimentación no es más que un pequeño ladrillo de 12v a 2 amperios, o sea, 24 vatios para toda la impresora 3D. Las varillas de los tres ejes son huecas, los motores son minúsculos, y los cables quedan expuestos.
Thomas cree que la «mejor parte» de la EasyThreed K9 es el cabezal, con un diseño razonable considerando los recortes en la impresora. Y en lo que se refiere a la base… ni siquiera trae una pantalla LCD. Todos los comandos necesarios fueron reducidos a un total de seis botones. La controladora usa alguna clase de clon STM, y se reporta a sí misma como una Robin Lite, pero es evidente que recibió varias modificaciones.
Y a pesar de todo esto… imprime. Cualquier idea de alta precisión o velocidad sale volando por la ventana, pero si alguien necesita piezas pequeñas y genéricas, la EasyThreed K9 cumple con esa tarea. Por supuesto, Thomas no recomienda comprar la impresora, ya que existen opciones muy superiores a precios aceptables (cualquier Ender usada es un buen punto de partida)… pero el potencial de modding es impresionante. Imagino que varios entusiastas (me refiero a quienes ya tienen varias impresoras) tratarán de adquirir un par de EasyThreed K9 para ver qué locuras pueden hacer con ellas…
