La industria militar es gigantesca, a un punto tal que en muchas ocasiones, no sabe qué hacer con su exceso. De vez en cuando surgen noticias sobre políticos con negocios turbios relacionados a ese material de sobra, pero lo más probable es que termine a la intemperie, cocinándose en el medio del desierto o cubierto de nieve. Un buen ejemplo de ello se encuentra en la planta de fabricación y reparación de tanques en Járkov, Ucrania. El fotógrafo Paul Itkin obtuvo imágenes notables de ese lugar transformado en cementerio de tanques, motores, y otros componentes pesados.
La información disponible sugiere que la planta todavía se encuentra en actividad, pero la mitad de ella está esencialmente abandonada, cubierta con material bélico descartado. Las imágenes fueron tomadas en junio de 2012, y nos permiten apreciar múltiples detalles, desde lo que parece ser un perro callejero hasta árboles y arbustos luchando para crecer entre los tanques oxidados. Si quieres ver más de Paul Itkin, recomiendo ir directamente a su página oficial, o el perfil que mantiene en Facebook.