Lisandro Pardo
Desde el diabólico vestido que confundió a medio planeta hasta las competencias que continúan desafiando a ojos y cerebros, las ilusiones ópticas no paran de asombrar. En las últimas horas, portales como Reddit y el resto de las redes sociales se vieron asaltados por una imagen relativamente simple, que propone lo siguiente: Hay doce puntos negros en ella. La frase no nos miente, sin embargo, existe un pequeño problema, y es que no podemos verlos a todos al mismo tiempo…
Aquí vamos de nuevo: Una imagen con un patrón sencillo, compuesto por cuadrados que forman una especie de rejilla. En la imagen encontramos un total de 12 puntos negros, que a decir verdad no tienen nada de especial cuando se los observa uno por uno. Ahora… trata de verlos a todos. Acerca la imagen, cambia su tamaño, también puedes rotarla, pero el efecto es el mismo. Si no dejas de mover los ojos, lo más probable es que veas seis u ocho puntos, aunque en la mayoría de los casos, quienes han observado la imagen no reportan más de cuatro puntos. Dicho eso, llegan las preguntas: ¿Son nuestros ojos? ¿Es el cerebro? ¿La culpa es de ambos? ¿Hay algo que no sepamos?
La imagen fue compartida en Facebook por el profesor de psicología Akiyoshi Kitaoka de la Universidad Ritsumeikan, pero al parecer no es de su autoría, sino que se inspira en la «ilusión de extinción» vinculada al científico francés Jacques Ninio, y que a su vez está basada en otra ilusión óptica, la «ilusión de la grilla» de Ludimar Hermann. En términos muy relajados, la ilusión de los 12 puntos explota las limitaciones en la visión periférica. Cuando el punto negro se encuentra en el centro de nuestra visión, es posible reconocerlo sin inconvenientes, pero el resto del contenido queda sujeto a la «interpretación» del cerebro. El aspecto predominante de la imagen es la rejilla de color gris, por lo tanto, nuestro cerebro llega a la conclusión de que la rejilla se extiende, ignorando por completo a los puntos negros.
De hecho, otro elemento que nos coloca más cerca a la ilusión de Hermann es que si observamos las intersecciones de las líneas grises, veremos «manchas blancas» muy tenues. En esencia, esto es provocado por una falta de contraste. Al haber una cantidad menor de contraste en las intersecciones (más gris que blanco), el cerebro reporta que el punto en el que se cruzan las líneas grises es más claro. Creo que ya me duele la cabeza…
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