Mientras que Internet nos ha acercado virtualmente, nos ha alejado físicamente. Y a medida que tenemos más conversaciones vía chat, menos vemos a nuestro interlocutor e interactuamos físicamente con él. Esto es lo que intenta recrear iFeel, mediante varios dispositivos hápticos. De esta manera puede simular sensaciones como escalofríos y mariposas en el estómago y, emociones, como miedo y alegría.
Nadie puede discutir que Internet ha hecho el mundo un lugar más pequeño y nos ha acercado como civilización. Pero solo nos acercó virtualmente, dejando de lado muchas de las interacciones que antes eran normales en una conversación entre dos personas. Ya sea un abrazo o las simples emociones que uno puede sentir al estar mirando a los ojos a la persona, han desaparecido. En parte, eso es lo que trata de hacer iFeel, introducir todas esas sensaciones en las conversaciones por chat.
Este proyecto de cinco años, conocido como iFeel_IM y creado por un matrimonio de científicos que vive en Japón, busca simular las emociones hápticas que siente un humano al conversar con una persona. Según los creadores: “Estamos proponiendo un avance novedoso para reforzar los sentimientos propios, innovando en los dispositivos hápticos.” La idea es chatear en un mundo virtual y que las acciones hechas por los avatares activen los dispositivos hápticos. Y el sistema es bastante amplio, ya que logra simular latidos, escalofríos y miedo, entre otras sensaciones.
El sistema para llevar a cabo la simulación está compuesto por varias piezas, pero tres son esenciales. El HaptiHeart, simula el corazón produciendo patrones de latidos para evocar emociones como tristeza, enojo y miedo. El segundo, es el HaptiButterfly, que efectivamente tiene forma de mariposa y su objetivo es evocar alegría, simulando “la sensación de mariposas en el estómago”. Finalmente, el HaptiHug se coloca alrededor del cuerpo y, en la parte trasera, tiene dos piezas blandas diseñadas como manos reales. Al activarse, proveen la sensación de presencia física mediante tacto.
El dúo científico explica: “El sistema distingue entre alegría, miedo, enojo y tristeza con un 90% de precisión y puede recrear nueve emociones (agregando vergüenza, culpa, indignación, interés y sorpresa) casi cuatro de cinco ocasiones”. Y todo es producido por el prototipo conectado a un ordenador que mediante sensores, vibraciones y algunos sonidos, es capaz de comunicar a las personas físicamente vía Internet.
La idea sin dudas es interesante y está llevada a cabo de una manera muy inteligente, pero no estamos seguros de que lo que intenta simular sea capaz de ser simulado. Es decir, podrá crear sensaciones similares, pero el sentimiento es producido por el hecho de tener a la persona frente a ti, algo que iFeel no puede recrear. Claro que esto lo decimos sin haberlo probado. Los creadores redoblan la apuesta describiendo su objetivo principal: “estoy buscando crear una experiencia profunda e inmersiva, no solo vibraciones en tu remera, activadas por mensajes de texto. Las emociones le dan vida a la comunicación.”