A pesar de lo doloroso de su actualidad, lo bueno de que haya una actual lucha contra el cáncer es que todos los días, con cada estudio, se avanza un poco más en su comprensión, detección temprana y posibilidades de eliminación. Ayer se ganó una batalla al publicarse que se han encontrado las células madres que reproducen los tumores de un cáncer. Todavía como una posibilidad, el paradigma del tratamiento podría cambiar e ir de la eliminación de los tumores, a la eliminación de aquellas células que los generan y los reproducen.
La lucha contra el cáncer es una pelea a la que todavía no hemos podido llegar lo suficientemente armados como para resultar victoriosos la mayoría del tiempo. Pero siempre estamos viendo avances que achican la ventaja que nos lleva. Actualmente, las investigaciones que se hacen sobre células del cáncer proveen herramientas para secuenciar su genoma, estudiar su composición en busca de actividad genética extraña, listar sus propiedades y características, y analizar en profundidad su crecimiento una vez detectada la célula. A partir de ayer hay que agregar una nueva habilidad dentro de la lucha contra el cáncer, y es que tres investigaciones publicadas han podido dar con una forma de encontrar y monitorear a las células madres más importantes, aquellas que están formando tumores.
Luego de descubrir ciertos mecanismos dentro de las características comunes de los cánceres, los investigadores han entendido que posiblemente un pequeño grupo de células son las encargadas de hacer crecer tumores, lo que implicaría que teóricamente la detección y eliminación de esas células determinadas podría ser una solución de emergencia para evitar la propagación de la enfermedad a diferentes órganos. Con esto identificado y ocupando la principal tarea de los equipos médicos oncológicos, el problema de la regeneración de cánceres luego de terapias aparentemente exitosas podría ser un asunto casi resuelto. Hablamos de casi porque el método de eliminación de estas células madres todavía tiene que resolverse, además de que los casos estudiados hasta el momento sólo refieren a cáncer de cerebro, intestino y piel. Sin embargo, este avance alumbra mucho el camino y podría hasta cambiar el paradigma en la elaboración de estrategias para tratar esta enfermedad.
Los estudios indicaron que, tal y como sucede en con nuestros tejidos y órganos, las células madres son las que comandan el crecimiento de los tumores de una forma jerárquica y ordenada y por eso es que vemos casos constantemente en donde supuestamente se habían removido todas las células cancerosas y estas volvían a surgir.. En propias palabras de Luis Parada, uno de los directores del estudio: “Nosotros creemos que es la primera vez que se identifica una célula madre cancerígena en un tumor formado de manera espontánea dentro del cuerpo de un mamífero. Hemos identificado un subconjunto de células de tumor cerebral que crecen despacio o permanecen en descanso y que parecen ser la fuente de la recurrencia del cáncer tras la terapia estándar.” Clarísimo. Y con esto como objetivo, los estudios que se hicieron sobre los pobres ratones de siempre, indicaron que con una estrategia de observancia más exhaustiva, la suerte de los pacientes podría ser otra