El Vaticano ha presentado en sociedad una aplicación para el iPhone que permitirá a sus fieles rezar y dirigir sus plegarias a Dios. El programa se llama iBreviary. Ha sido diseñado por un sacerdote italiano que por lo visto domina las artes de la programación. Simpático invento de la Iglesia Católica que ofrece un medio rápido y eficaz de encontrar las oraciones adecuadas para cada momento del día. Añadiendo algun mp3 con cantos gregorianos tenemos el pack divino completo. Pero cuidado, que estos cacharros tan modernos los carga el diablo.
El vaticano no se lleva bien con algunas ramas de la ciencia, sin embargo, parece que las cosas pintan bastante mejor cuando se refiere a otros ámbitos de la modernidad. La Iglesia Católica no quiere perder el tren de la tecnología, entregándose sin reservas a la tentación del mundo digital. Y no es cuestión baladí, pues la sociedad actual se inclina cada vez más por expresar y comunicarse mediante vías cibernéticas y entornos telemáticos. Aquel que ignore este hecho, se condena irremisiblemente al ostracismo. Uno de los pecados capitales del siglo XXI bien podría ser el analfabetismo informático. Si no estamos en disposición de recibir la gracia del espíritu del Bit, ya podemos prepararnos para soportar ad eternum la oscuridad del abandono inmisericorde.
Para evitar la falta de modernización, el sacerdote Paolo Padrini ha diseñado una aplicación para el iPhone, el más famoso representante del avance digital, con la que podemos hallar fácil y rapidamente las oraciones oportunas para cada día. El programa ha sido bautizado como iBreviary y esperamos que sus líneas de código hayan sido bendecidas para no bloquearse nunca. El caso es que el programita funciona de manera rápida y sencilla para llevar al usuario hasta la oración mas adecuada de las muchas que contiene su Breviario digital de la Iglesia Católica Romana.
iBreviary es totalmente gratuito y se puede descargar en la página oficial de Internet de iTunes Store o directamente a través del terminal iPhone. El Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales precisó que el iBreviary pone en mano de jóvenes y adultos "no un simple texto, sino una acción orientada tanto al oyente pasivo como al que reza". Con esta aplicación, el Vaticano señala que el iPhone puede ser considerado en ámbito católico no sólo un instrumento de información religiosa, a través del que se puede navegar por Internet y leer contenidos cristianos, sino también un aparato abierto a la plegaria. iBreviary lleva disponible tres semanas y en ese tiempo lo han descargado ya la friolera de 8.000 personas, "un público importante -precisó- teniendo en cuenta que está dirigido a un público preferentemente católico y de un nivel de cultura elevado".
No sabemos si este programa va a hacer más felices a los cristianos pero está claro que la Iglesia Católica no quiere dejar escapar a sus fieles por falta de renovación tecnológica. Aunque reaccionan tarde, al menos lo intentan, sorprendiéndonos con detalles tan simpáticos como este novedoso iBreviary. No se extrañen si en un futuro comienzan a ver misas en una pantalla de 150 pulgadas con sonido Dolby THX, efectos especiales de holografía 3D y un cura más mediático que Madonna.