¿Recuerdas a Watson? No el asistente de Sherlock, sino el sistema de inteligencia artificial desarrollado por IBM que barrió el suelo con los más grandes campeones del juego Jeopardy!. Hoy Watson tiene como objetivo aplicar su capacidad sobre procesos financieros y estudios sobre el cáncer, sin embargo, IBM no se ha quedado cruzado de brazos. El siguiente paso es Watson 2.0, una versión avanzada que permitirá su utilización en smartphones y otros dispositivos móviles. Los desafíos técnicos son enormes, pero algo similar se dijo sobre Watson en su momento, y ya hemos visto lo que logró.
Personalmente he visto el enfrentamiento entre Watson, Brad Rutter y Ken Jennings en el desafío especial de Jeopardy! media docena de veces. Aunque Watson no quedó libre de errores groseros (Toronto no es una ciudad en los Estados Unidos, por ejemplo) su rendimiento fue implacable. ¿Pero qué sucedió después de eso? ¿Qué está haciendo Watson hoy, y qué hará mañana? De acuerdo a la información disponible, tanto Citigroup como Wellpoint han hecho uso de sus capacidades, mientras que el plan principal sigue siendo comercializar la tecnología relacionada. Pero hay algo más, y es que Watson no deja de ser un sistema como cualquier otro. Puede ser optimizado en múltiples aspectos, incluyendo reducción en el consumo de energía, y por supuesto, miniaturización. Con esto último en mente, IBM quiere ver a Watson funcionando en smartphones, y otros dispositivos móviles.
El Watson actual no podrá hacer eso, pero Watson 2.0 sí. El Vicepresidente de Innovación en IBM Bernie Meyerson declaró que el nivel de energía requerido para hacer funcionar a Watson está “cayendo como una piedra”, un detalle que eventualmente habilitará la posibilidad de una versión móvil. Para visualizar mejor esto, hay que imaginar a Watson en smartphones como una variante supercargada de Siri. El sistema de asistencia personal de Apple se convirtió en todo un icono dentro de los productos de Cupertino, pero hay estudios que ubican su efectividad por debajo del 70 por ciento. Watson no puede darse ese lujo, en especial si buscará tentar al entorno empresarial. Para ello, Watson 2.0 incorporará “sentidos”, a través de reconocimiento de voz e imágenes.
Una de las dificultades más importantes que deberán enfrentar los ingenieros de IBM está en la capacidad de procesamiento y el consumo de energía a nivel local. Hoy Watson depende de un hardware equivalente a seis mil ordenadores de escritorio, algo bastante lejos para el promedio de cuatro núcleos que existe en un smartphone. Aunque Watson procese sus resultados a través de la nube, los recursos requeridos por una aplicación compatible con smartphones y tablets aún serían demasiado altos. A esto se le suma el proceso de “aprendizaje” al que debe someterse Watson, pero todo es cuestión de tiempo. Si IBM quiere convertir a Watson en nuestro asistente personal para dispositivos móviles, es porque debe estar a su alcance.