Realmente no sé ni por dónde empezar… pero es tal cual se lee en el titular: IBM ha presentado la patente de una armadura biónica que ayuda a su portador a esquivar balas automáticamente. Esto lo logra al escanear constantemente el área circundante al usuario en busca de proyectiles. Cuando detecta uno, computa su velocidad y trayectoria y, mediante estimuladores musculares, mueve al portador de una manera predefinida, quitándolo del peligro. Le quisimos preguntar a Keanu qué opinaba, pero desde la remake de The Day the Earth Stood Still que no se anima a salir de su casa (sin una de estas armaduras, claro).
Ok, llegamos al punto donde realidad y ficción comienzan a ser sinónimos. Y eso que hemos visto todo tipo de cosas alocadas en el transcurso de los meses, pero esta las supera a todas (o casi). IBM (sí, sí, ESA IBM) ha presentado la patente para una armadura biónica que, en teoría, es capaz de automatizar esa monótona y repetitiva tarea que, en el pasado, tanto nos aburría: ¡ESQUIVAR BALAS! Sí, tal cual lo hiciera Neo en The Matrix, pero sin tanta metáfora aburrida.
Lo más insólito del asunto es que la patente (que lleva el nombre Bionic Body Armor) presenta un método que, en teoría, podría funcionar. Un sensor externo escanea el área en busca de proyectiles dirigidos hacia el usuario. Si detecta uno, primero calcula la trayectoria y la velocidad del proyectil. Luego, con esa información, evalúa la dirección óptima hacia donde el usuario debería moverse para esquivarlo. Finalmente, encuentra los músculos responsables de realizar el movimiento y, gracias a múltiples estimuladores musculares, la armadura biónica logra que la persona se quite de la trayectoria del proyectil. Cuando decimos estimuladores musculares, léase: “cositos que envían pequeñas cantidades de electricidad a los músculos responsables del movimiento necesario”. El movimiento, entonces, sería automático e inconsciente, sin importar el estado físico del portador.
Sí, hay algo que hace ruido. Lo de sensor externo. En efecto, en primera instancia se necesitaría de un sensor externo que monitoree el “tráfico de proyectiles”. Es que la patente no está pensada para la gente común, esa que puede morir sin que a nadie le importe demasiado, sino para (como se lee en la patente), “ciertos individuos que estén expuestos a la amenaza de asesinatos debido a su estatus en la sociedad. Ejemplos de esos individuos incluyen, pero no están limitados a, políticos de alto rango, clérigos, exitosos emprendedores industriales y personal militar.” O sea, esta armadura protegería a todas aquellas personas que la mayoría del mundo prefiere muertas.
La idea es que si, por ejemplo, Bush Jr. debe aparecer en público, los sensores cubran un área prefijada para su presentación. La Bionic Body Armor no es para ir por la calle, haciéndose el Rambo, sino para protección (ufa). Sin embargo, si este tipo de tecnología progresa y demuestra su valía, no nos extrañaría que se perfeccione al punto de que sea independiente de accesorios externos.
Sería buena idea probar esta armadura biónica contra las balas de DARPA, esas que “doblan la esquina”, para que el viejo axioma de flechas vs. escudo se siga perpetuando en el tiempo. Sea como sea, créenos que nunca podrías comprar una (sí, a lo sumo, una de estas); es que este tipo de tecnologías son desarrolladas para uso militar y los secretos de su funcionamiento serán guardados bajo mil llaves en algún lugar junto al Arca de la Alianza. Tendremos que esperar algún kit DIY, qué más da. ¡Tres hurras para el Cyberpunk! Hurra, hurra y…
