Se supone que cuando alguien vende algo recibe un beneficio específico a cambio. Esto no cambia entre compañías de alto perfil, pero el mundo de los chips puede ser despiadado a veces, demandando estrategias que parecen ser muy poco ortodoxas. El ejemplo más reciente es el de IBM, que le pagará 1.500 millones de dólares a GlobalFoundries para que se haga cargo de su negocio de semiconductores.
La presencia de IBM entre ordenadores y servidores es mucho más profunda de lo que aparenta. De hecho, es muy probable que haya alguna pizca de tecnología proveniente del Gigante Azul en tu ordenador, aún si no tiene una relación directa con la compañía. A pesar de esto, IBM atraviesa un complejo período de reestructuración. Todos sabemos bien que en 2005 vendió a Lenovo su división de ordenadores personales, y en septiembre pasado se confirmó la venta de sus servidores x86, la cual habíamos anunciado en enero. Ambas ventas están en sintonía con el actual rol de IBM como compañía proveedora de soluciones de software y consultoría a empresas. Algunos mercados sencillamente no son rentables en estos días, y la competencia reduce aún más los márgenes de ganancia. En la lista de IBM sigue su división de semiconductores, pero hay una interesante vuelta de tuerca: IBM pagó para desprenderse de ella.
La compañía “compradora” por así decirlo es GlobalFoundries, previamente bajo el ala de AMD. Como parte del acuerdo, GlobalFoundries recibirá un total de 1.500 millones de dólares (pago compuesto por efectivo y tres fábricas) en un plazo de 36 meses, con la condición de que GlobalFoundries sea proveedor exclusivo de los procesadores POWER que necesitará IBM durante los próximos diez años. IBM continuará desplegando recursos sobre la investigación y el desarrollo de nuevos semiconductores (se habla de 3.000 millones de dólares en los próximos cinco años), pero en materia de manufactura, ha abandonado oficialmente el juego. A decir verdad, IBM buscaba un potencial receptor para su división de chips desde el año 2013.
Por el lado de GlobalFoundries, los beneficios que recibe con esta adquisición son tangibles, comenzando por ingenieros, experiencia acumulada, y por supuesto patentes. Tampoco debemos olvidar que IBM y GlobalFoundries forman parte de la llamada alianza Common Platform, que también cuenta con la colaboración de Samsung. El dilema aquí es que en esencia, IBM dejó de ser un fabricante, GlobalFoundries absorbió una división con pérdidas, y además adquirió una licencia sobre el proceso de 14 nanómetros de Samsung. La sensación de que el gigante coreano es la pata más fuerte del trípode está allí, pero el acuerdo entre IBM y GlobalFoundries debería ser beneficioso para ambas compañías en el mediano plazo.