Nadie ignora el problema que suponen los empaques plásticos. A pesar de que su naturaleza “casi indestructible” los hace tan atractivos para guardar, proteger o envolver productos, dicha característica es una pesadilla a la hora de desecharlos. Sin embargo, existen algunos compuestos que, a pesar de compartir las virtudes de los plásticos tradicionales, son biodegradables. IBM, con el apoyo de la Universidad de Stanford, acaba de desarrollar un compuesto orgánico destinado a reemplazar los materiales sintéticos. ¿Tienen alguna posibilidad de lograrlo?
Los plásticos constituyen un serio problema para el medio ambiente. La industria utiliza estos materiales para empacar y resguardar todo tipo de productos, ya que son baratos y muy resistentes a la degradación natural. Pero justamente esa ventaja es la que los convierte en una “pesadilla ecológica”, ya que una vez desechados demoran una eternidad en destruirse y reincorporarse al medio ambiente. Además, la principal materia prima utilizada en su fabricación es el petróleo, lo que supone otro duro golpe para la naturaleza. La industria informática emplea enormes cantidades de plásticos, no solo en embalajes sino también como parte de los productos que comercializa. Esto ha impulsado a IBM, una de las empresas emblemáticas del sector, a poner en marcha un proyecto destinado a fabricar un plástico elaborado a partir de vegetales, biodegradable y barato.
En efecto, y tal como explica el encargado de Ciencia y Tecnología del Centro de Investigación de IBM en California (EE.UU.) Chandrasekhar Narayan, los investigadores la empresa junto a colegas de las universidades de Almaden y Stanford han obtenido resultados preliminares que les permiten afirmar que están a punto de iniciar “una era de sostenibilidad en la industria del plástico, dejando de lado los productos casi eternos que no hacen sino acumularse en basureros y vertederos de todo el mundo.” Básicamente, en IBM están utilizando catalizadores orgánicos para obtener plásticos reiteradamente reciclables, a diferencia de los fabricados mediante el uso de catalizadores de óxido (o hidróxido) de metal que generalmente no soportan mas que un ciclo de reciclado. "Este descubrimiento podría permitirnos obtener moléculas bien definidas y biodegradables a partir de fuentes renovables, de una manera responsable para con el medio ambiente”, agrega Narayan. Por supuesto, un material como este no solo sería utilizado por IBM, sino que podrían servir también para reemplazar los plásticos tradicionales en casi todas sus aplicaciones.
La elaboración de estos plásticos ecológicos requiere de un proceso diferente, aunque el costo final por kilogramo de material producido es prácticamente idéntico al actual. Esto es muy importante para que la industria los adopte rápidamente. Por lo pronto, IBM ya está trabajando con científicos del King Abdulaziz City of Science and Technology (KACST) de Arabia Saudí para poner el descubrimiento en práctica y producir plástico ecológico. “Recién estamos empezando a investigar la variedad de cosas que podemos hacer con esto”, señala Narayan. Los resultados del trabajo realizado por IBM y sus socios fueron publicados esta semana en la revista American Chemical Society’s Macromolecules.