Lisandro Pardo
Desde pequeños dispositivos portátiles hasta camionetas «futuristas», las baterías de iones de litio están en todas partes. Pero por más que se perfilen como una «solución óptima» en materia de almacenamiento energético, lo cierto es que arrastran muchas limitaciones. Una de ellas es su dependencia de metales como el níquel y el cobalto, ambos de alto impacto ambiental y humanitario. La gente de IBM Research desarrolló una nueva química de baterías que permite eliminar el uso de esos metales, y su rendimiento sería superior al litio en varias categorías.
No queda mucho más para agregar sobre las baterías de iones de litio a esta altura. Funcionan lo suficientemente bien, su relación precio-rendimiento ha mejorado en los últimos años, y de vez en cuando desarrollan un temperamento muy explosivo, asociado a defectos graves en su fabricación, o su aplicación bajo condiciones extremas. Lo más probable es que la tecnología Li-Ion siga entre nosotros por décadas, especialmente con el avance de los vehículos eléctricos. Sin embargo… no están libres de problemas.
Níquel, manganeso, cobalto. Estos metales representan a uno de los sistemas Li-Ion más exitosos, pero son problemáticos. Su extracción no es tan sostenible que digamos, y llegan de regiones en donde los derechos humanos y laborales son virtualmente inexistentes. Algunas compañías han puesto en práctica diferentes iniciativas para bloquear o minimizar el uso de estos «metales de conflicto», pero en IBM Research quieren reemplazarlos por completo.
Su solución es una nueva química que combina a un cátodo libre de níquel y cobalto, con un electrolito líquido que posee un punto de destello superior. Esta configuración suprime la formación de dendritas en el litio durante el proceso de carga, lo cual reduce la inflamabilidad del material en el proceso… algo con lo que siempre vamos a estar de acuerdo. IBM Research no compartió la fórmula exacta: Sólo dijo que se trata de «materiales propietarios», extraídos del agua de mar. Estamos entusiasmados, pero queremos saber más al respecto.
Y la historia no termina allí. Esta nueva batería es más económica (después de todo, se eliminan metales), se carga más rápido (necesita menos de cinco minutos para llegar al 80 por ciento, un detalle fundamental para vehículos eléctricos), exhibe una mayor densidad energética de la que poseen las mejores baterías de iones de litio en el mercado, y su eficiencia general supera el 90 por ciento.
Ahora, IBM Research no deja de ser «un laboratorio», y eso significa que necesita socios para sacar a esta nueva batería de allí. Por ese motivo ha unido fuerzas con la división de investigación y desarrollo de Mercedes-Benz, la compañía Central Glass (uno de los principales proveedores de electrolitos del mundo), y el fabricante chino de baterías Sidus. En otras palabras, a esperar.
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