La unión hace la fuerza. En esta premisa se basa la primera plataforma española de computación voluntaria en la que los ciudadanos pueden participar de forma directa en diversos proyectos de investigación. ¿Cómo? Simplemente aportando su ordenador y dejando que realice cálculos cuando no lo estén utilizando. Idea simple pero muy poderosa.
El sistema de computación en red ya lo puso de moda el enigmático proyecto SETI. Con su llamativa propuesta de encontrar alguna prueba de inteligencia extraterrestre este plan maestro atrajo la atención de miles de internautas deseosos de prestar su ordenador a la causa. Porque en eso consisten las plataformas de computación voluntarias. Tan simple como sumar el potencial matemático de todo ordenador personal que se conecte a su red y volcar los datos en la plataforma una vez procesados por el sistema informático. La potencia de cálculo que se puede llegar a alcanzar es enorme. Sólo depende del número de máquinas que se conecten a la red creada por la plataforma. Cuantos más ordenadores trabajen en el análisis de datos, más capacidad de resolver problemas posee la plataforma. Y todo esto de manera voluntaria y sin interferir el normal desarrollo de tu ordenador personal, pues realiza las operaciones cuando tu no lo estas usando. Por ejemplo, por la noche, mientras lo mantienes encendido para realizar alguna descarga o similar. Imagina las posibilidades de millón de PC interconectados y haciendo correr sus potentes microchips a toda máquina. El SETI decidió emplear esta potencia de cálculo para analizar las señales que provienen del espacio y dilucidar si se trata de mensajes inteligentes o solo de basura radioeléctrica. Otras plataformas se encargan de tareas relacionadas con la investigación médica, científica o tecnológica. El truco está en conseguir darle suficiente publicidad y convencer a los voluntarios de la bondad del proyecto para que se apunten a la red.
Ibercivis se presentó en Junio de 2008. Se trata de una plataforma de computación ciudadana que desarrolló el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Ayuntamiento de Madrid y el Ayuntamiento de Zaragoza. Casi nada. Lo más granado de la ciencia española diseñando una plataforma para dar soporte a todo tipo de investigaciones basadas en el rigor y en el método científico. Esta idea nació gracias al éxito de una plataforma anterior: Zivis. Se llegaron a procesar 800.000 horas de cálculo, gracias a la intensa participación ciudadana, que superaron en 20 veces los objetivos previstos. Ibercivis posee sus propias características diferenciales de otros proyectos más centrados en una sola operación. "Los sistemas de ordenadores en red funcionan para determinados proyectos en los que se pueden realizar cálculos aislados y luego juntarlos; lo que diferencia a ‘Ibercivis’ de proyectos ya existentes, como ‘SETI@Home’, es que es la primera vez en que una plataforma de este tipo se presenta como una infraestructura independiente, es decir, que está disponible para que los investigadores y ciudadanos hagan usos de ella cuando lo requieran", explicó el director del proyecto, Alfonso Tarancón.
Los proyectos que arrancan con Ibercivis son parte de nuestros sueños de futuro más radicales. En la plataforma se nos ofrece la posibilidad de colaborar en tareas tan fascinantes como simular los experimentos del stellator TJ-II del CIEMAT, un sistema para investigar y aprovechar, por fin, la esperada energía de fusión que tanto tiempo lleva esquivándonos. Se han depositado muchas esperanzas en esta energía limpia, poderosa y prácticamente inacable, pero seguimos sin dar con la tecla.
A los que prefieren el contacto más directo con el alivio del sufrimiento humano, Ibercivis presenta el segundo proyecto donde se analizan nuevos fármacos para luchar contra el cáncer. Su desarrollo parte de la Unidad Bioinformática del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, y consiste en el estudio de la interacción entre compuestos químicos y proteínas. En este apartado trabajan con una motivación muy personal: en mayo del 2008, Ángel Ortiz, líder del equipo, falleció debido a un cáncer.
Y a los que les atraiga el estudio de la tecnología práctica, se ofrece la simulación de materiales, el tercero de los proyectos de investigación de ‘Ibercivis’ Se lleva a cabo en la Universidad Complutense, la Universidad de Extremadura y el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza. Se pretende estudiar el comportamiento de los vidrios, centrándose en los vidrios magnéticos. Pueden llegar a ser la base de futuras generaciones de discos duros Además, "existen otros cinco proyectos que se pondrán en marcha en función de la respuesta de los ciudadanos", explicó en los inicios, Rafael Rodrigo, presidente del CSIC. Hoy día se han puesto en marcha casi la totalidad de ellos.
Desde la página del proyecto puede accederse a los blogs de los investigadores, donde todo el mundo puede informarse de forma sencilla del avance de la investigación e incluso resolver dudas a través de los comentarios. ¿Te imaginas? Tu humilde ordenador, con un Pentium pasado de moda, una tarjeta gráfica antediluviana y pocas megas de memoria, no te dejaran jugar al último Call of Duty pero te permitirán construir el futuro. Donarás tus ganas de ayudar en forma de cálculos matemáticos. Tan sencillo y tan eficiente a la vez. Habrás puesto tu granito de arena para salvar vidas, atenuar padecimientos, mejorar la sociedad y hasta quizá salvar el planeta. Sólo con enchufar tu ordenador y conectarlo a la plataforma.
¿Cómo lo hacemos? Sólo tienes que entrar en la página de la plataforma, registrarte y descargar la aplicación "Boinc", un software desarrollado por la Universidad de Berkeley, que utiliza Ibercivis para funcionar. Puedes ver que se está utilizando tu ordenador al aparecer un salvapantallas de Ibercivis en movimiento, que dejará de actuar simplemente con tocar una tecla o el ratón. Cuando el cálculo finaliza, los resultados se envían de nuevo al servidor. Tú decides cuanto tiempo quieres donar tu PC para las tareas de investigación. Y por los posibles virus no te preocupes. Los programas que se utilizan están garantizados y no hay posibilidad de infección. ‘Ibercivis’ dispone de tres centros de operaciones; uno en Valencia, desde donde los investigadores envían sus programas para que sean adaptados a las estructuras informáticas de ‘Boinc’; uno en Zaragoza, desde donde se envían los respectivos trabajos a los ciudadanos y el último en Madrid, que recibe los resultados emitidos por los ordenadores personales. Hay un Top 10 de colaboraciones y se puede acceder a premios y concursos para que te animes a participar.
Un año después de su presentación, Ibercivis cuenta ya con más de 10.000 colaboradores. La mayor parte de ellos provienen de Madrid y Zaragoza, dato que no resulta extraño pues allí es donde más publicidad se le ha dado al evento. Sin embargo, ha saltado las barreras geográficas, con miembros en Canadá, Polonia, China, República Checa, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Francia. Próximamente se unirán a los proyectos en marcha, nuevos grupos de investigación de Portugal y Argentina y, lógicamente, ello conllevará la participación ciudadana de los respectivos países, en concreto serán proyectos relacionados con fármacos y computación cuántica. Los resultados están superando todas las expectativas. Los responsables de la plataforma se muestran muy contentos con los datos de las investigaciones, que avanzan a buen ritmo y ya comienzan a dar sus frutos. Se profundiza en el estudio de algunos de los fenómenos en los dispositivos de fusión, lo que tendrá su implicación para el proyecto ITER. En el apartado de los fármacos se han hallado algunos con alto potencial para su investigación experimental gracias a la selección que los cálculos de IBERCIVIS han permitido realizar, siendo 7 los que más expectativas de éxito presentan.
Otros proyectos, como el estudio de materiales complejos permitirán desentrañar la estructura de la materia y estudiar las propiedades de los materiales magnéticos. El proyecto de simulación de neuronas, enfocado a la reconstrucción tridimensional de las proteínas y las propiedades estructurales de los aminoácidos ofrece resultados prometedores. Fascinante también el proyecto para conocer el comportamiento de la luz a la escala de l nanómetro (millonésima parte del milímetro) lo que permitirá la construcción de nuevos materiales, el desarrollo de nuevos sistemas de comunicación y computación o la mejora de materiales ya desarrollados, como los paneles solares. Gracias a estos aportes, Ibercivis es finalista de los Premios de Internet 2009, en concreto en la categoría de “Mejor iniciativa sin ánimo de lucro”.
Día tras día, nos asombramos en Neoteo con multitud de noticias relacionadas con la ciencia, la medicina y la tecnología. Cada vez que leemos algo sobre fusión, materia, universo, energía, vida eterna o fin de la enfermedad, nos admiramos del potencial del ser humano y cómo lucha por conseguir un mundo mejor. Pero lo vemos muy lejos, inaccesible, apto solo para expertos con bata blanca y barba negra. Con Ibercivis se nos presenta la maravillosa oportunidad de ser parte activa de ese futuro soñado. Imaginad que cuando un día anunciemos la aparición del reactor de fusión definitivo, de la cura del cáncer o del desarrollo de nuevos materiales que harán posible cosas que jamás habríamos podido imaginar, allí estaréis vosotros. Con un humilde ordenador pero una enorme ilusión habréis hecho realidad lo imposible. Yo no he podido resistirme y mi viejo Pentium ya está donando sus últimos suspiros a la ciencia y a los hombres.