Lisandro Pardo
Aunque Elon Musk mantiene intacta su posición sobre no desarrollar por su cuenta al Hyperloop, no olvidemos que el proyecto posee cierto perfil open source, dejando la puerta abierta a otras iniciativas. Una de ellas es la de la compañía WhiteClouds, que como demostración de sus servicios creó una réplica del Hyperloop utilizando las impresoras 3D a su disposición.
Todo comenzó como un desafío de Jerry Ropelato, CEO de WhiteClouds, a su equipo: Crear una reproducción del concepto Hyperloop en 24 horas. Las impresoras 3D han avanzado mucho en los últimos años, tanto en velocidad como en precisión, pero con un plazo tan corto, fue necesaria la intervención de cinco de sus miembros. En total se utilizaron tres impresoras: La Conex 500 creó los pilares, la ProJet 3500 HDMax se encargó de los tubos, y la ZPrinter 650 hizo tanto las cápsulas como la estación. Esto implica que la reproducción final del Hyperloop utiliza tres tipos diferentes de material. Los ajustes manuales sobre las piezas fueron inevitables, pero no afectaron la calidad final del modelo.
A través de este proyecto, WhiteClouds logra destacarse en un mapa que se está poblando rápidamente con empresas enfocadas en ofrecer servicios de impresión 3D. Aunque cueste creerlo, la tecnología aún está dando sus primeros pasos, por lo que son compañías que buscan cubrir el vacío inicial, al menos hasta que las impresoras 3D sean lo suficientemente accesibles como para colocar una en cada hogar. El potencial de la impresión 3D es sin dudas gigantesco: Incluso la NASA ha creado un inyector de combustible para cohetes, reduciendo su costo en un 70 por ciento. Si ya es posible hacer algo tan complejo en estos días, imagina lo que serán las impresoras 3D en cuatro o cinco años.
