El año era 1987. Apple había dejado atrás la tormenta de Steve Jobs, y pronto enfrentaría una nueva a inicios de los ’90, pero en ese intermedio lanzó uno de los productos de software más interesantes y populares de su historia. Me refiero a HyperCard, un híbrido entre plataforma de hipertexto y entorno de «programación» que permitió a un gran número de usuarios crear aplicaciones interactivas con texto, gráficos, y otros elementos multimedia. HyperCard cumplió 30 años el pasado 11 de agosto, y a modo de celebración, el Internet Archive lo trajo de regreso.
La historia nos dice que la aplicación HyperCard fue desarrollada por el ingeniero de Apple Bill Atkinson, luego de un viaje con LSD. En un principio llevó el nombre WildCard, pero la manzana había iniciado su trabajo sobre el lenguaje HyperTalk (con Dan Winkler a la cabeza), por lo que se decidió cambiarlo a HyperCard. La magia de YouTube y el archivo de Computer Chronicles nos traen una de las primeras demos en vivo de HyperCard con Atkinson y Winkler, aunque son igual de importantes las palabras que el propio Atkinson compartió en una entrevista con Leo Laporte.
¿Qué es una Hypercard?
En otras circunstancias, HyperCard hubiera sido creado bajo el ala de NeXT, pero decidió continuar en Apple por varias razones, incluyendo la condición de que el programa sería distribuido sin cargo con cada nueva Macintosh. La popularidad de HyperCard explotó, a un punto tal que Cupertino interrumpió su distribución en 2004.
Para un enorme grupo de usuarios, HyperCard fue una especie de lienzo digital en el que lograron volcar toda su creatividad, pero el avance de la World Wide Web y la evolución natural del software relegó las «stacks» de HyperCard a un contexto histórico. Pasaron 34 años desde aquel lanzamiento oficial en la vieja Macworld Expo de 1987, y en Internet Archive existe un denodado esfuerzo de preservación. La idea es que los usuarios compartan sus stacks de HyperCard y expandan aún más su base de datos.
La variedad del contenido es en verdad impresionante. Desde tutoriales para hacer origami hasta una excelente copia de Drácula, HyperCard demostró que los usuarios pueden adoptar una herramienta lo suficientemente flexible y hacer mucho más de lo que su desarrollador imaginó. Como siempre, la emulación sobre un navegador requiere paciencia. El rendimiento no es el ideal, y los caprichos técnicos están a la orden del día.